Como ocurre cada 3 de Mayo, cientos de trabajadores de la construcción, participaron en la peregrinación por el Día de la Santa Cruz, que partió desde El Cantador y culminó frente a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en donde se realizó una celebración religiosa.
El evento estuvo encabezado por el rector Rubén de la Cruz Martínez, presbítero que este año celebrará 41 años de sacerdocio, y quien año con año celebra su cumpleaños participando de esta longeva tradición cristiana, caminando junto a la feligresía del sector constructor.
En México, los albañiles tienen el patronazgo de la Cruz, por ello es que se convirtió en una costumbre que los edificios en construcción se decoren con flores, además de que se realicen fiestas a expensas del constructor o el contratista para hacer honor a la fecha.
A su llegada, el representante religioso, ya vestido de color rojo como lo exige la tradición, dio inicio a la celebración eucarística, en la que se lleva a cabo la bendición de las cruces que llevan los devotos.
Desde muy temprano, los que no acudieron a la marcha, se acomodaron en las escalinatas de la iglesia y en los alrededores de la Plaza de la Paz, para fundirse con el contingente y escuchar la misa dictada por el padre Rubén.
En su mensaje, el párroco destacó el sacrificio hecho por Jesús para “salvación” de la humanidad entera, y pidió a los asistentes tener en cuenta este hecho al relacionarse los unos con los otros, en pro de obtener esa paz y tranquilidad que toda la sociedad anhela, sobre todo tras los tiempos violentos que se han vivido tanto en la capital como en el mundo.
De la misma forma, pidió a los candidatos a la alcaldía de la ciudad, quienes se hicieron presentes en el evento y marcharon a su lado, evitar la corrupción y actuar con justicia y honor, como marcan los principios morales de la religión católica.
Posterior a la celebración religiosa, los presentes disfrutaron de los convites organizados por el Ayuntamiento, como tacos sudados y guacamayas gratis a todos los asistentes.