De las 137 viviendas que están en riesgo de sufrir un daño en esta temporada de lluvias, 7 están a punto de desplomarse; los propietarios tendrán que repararlas o pagar los daños en caso de que afecten a terceros si se caen.
El encargado del despacho de la Dirección de Protección civil, José Barrera Santibáñez, comentó que en el catálogo de casas en mal estado o a punto de venirse abajo, existen 7 de alto riesgo.
“Tenemos descartadas 137 viviendas, pero de ellas 7 de alto riesgo de caer. Las otras tienen alguna fisura, sus aplanados pueden llegar a caerse. Pero sí tenemos 7 que son de alto riesgo de caer en temporada de lluvias, ya que muchas presentan el adobe expuestos”, explicó.
Barrera señaló que el Municipio no está facultado para reparar las viviendas, por tratarse de fincas particulares.
“Las acciones eminentes a Protección Civil es identificar el riesgo, pero como estas son propiedades privadas, los propietarios tienen que tomar las acciones correspondientes. Se les hace saber con oficio que su vivienda es un riesgo y deben arreglarlo”, indicó.
Puntualizó que las 7 viviendas que están en riesgo se encuentran en la Zona Centro, como en el Callejón del Beso, Cantaritos y Pastitas.