Una roca de unas 20 toneladas de peso se desprendió de un cerro, a consecuencia de las abundantes lluvias que han azotado a la capital del estado, y taponeó la vialidad del nuevo acceso Las Teresas, altura el Sabes. Ni vehícuos ni peatones pasaban en ese momento.
Con maquinaria pesada Obras Pública destruyó la roca y la retiró del camino.
La circulación vehicular estuvo suspendida gran parte de del día, hasta que la vilidad quedó totalmente limpia de escombro.
Los trabajos de remoción de la gigantesca piedra se realizaron con dos máquinas retroexcavadoras, una de ellas con un rotomartillo para perforar piedra, y dos camiones para el retiro del material.