Con un clima agradable y perfecto para la ocasión, la tradicional apertura de la Presa de la Olla, una costumbre que cada año es realizada en la ciudad, se llevo a cabo el día de ayer en punto de la 1 de la tarde, saturando el parque Florencio Antillón y toda el área de la Presa con color, alegrías, música y una fiesta que continua generación tras generación.
Poco antes de la apertura, el presidente municipal, Edgar Castro Cerrillo llegó acompañado del Gobernador Estatal, Miguel Márquez Márquez y demás autoridades estatales, porteriormente ondearon el pañuelo blanco, señal con la cual se abrieron las compuertas de la Presa de la Olla. Esta celebración es una de las más populares de la capital y, por lo general, suele realizarse el primer lunes de julio.
Autoridades de los tres niveles de gobierno y cientos de familias capitalinas apreciaron la caída del agua desde lo más alto de las compuertas y disfrutaron de la verbena que la Presidencia Municipal ofreció a los pies del kiosco, hacia donde el alcalde se trasladó en compañía de su comitiva.
La Banda del Estado interpretó “Sobre las Olas”, el vals del compositor guanajuatense Juventino Rosas que sirvió como música de fondo mientras la cascada lucía en todo su esplendor. El origen de esta celebración data de mediados del siglo XVIII, poco antes de que concluyera la construcción de la presa. La primera apertura se realizó en 1747, dos años antes de su conclusión, sin embargo, cobró fama como ceremonia formal hacia 1877, durante el Porfiriato.
“Esta tradición es única y es de Guanajuato, hay que cuidarla mucho”, comentó el gobernador del estado Miguel Márquez Márquez, al tiempo que el agua salía de la presa, el ambiente se alternó con las notas musicales de la Banda del Estado.
El Gobernador Miguel Márquez Márquez, señaló que tras 12 años de establecer su residencia en Guanajuato, se dijo enamorado de esta ciudad al ser el escenario principal, donde su familia se ha desarrollado, además porque sus hijos dieron aquí sus primeros pasos y agradeció por el trato recibido.