Una de las esculturas más representativas de la ciudad, “El Quijote y Sancho Panza”, lucen deterioradas y su descuido empeora por las malas condiciones que rodean la Plaza Allende, lugar donde fueron colocadas desde 1976.
Las dejan olvidadas
Las esculturas hechas de bronce han sido parchadas y tiene algunas manchas de pinturas, además de que por las condiciones del clima se encuentran oxidadas, esta afectación se observa más en el caso de la figura del caballo y el escudo del personaje del Quijote.
Las figuras tienen dimensiones aproximadas de un metro de ancho por tres de alto, aunque el Quijote podría medir hasta cuatro metros de alto debido a que tiene una lanza. Fueron colocadas en la ceremonia de inauguración del quinto Festival Internacional Cervantino (FIC).
Precisamente por su tamaño es porque llaman la atención de los turistas que visitan Guanajuato, sin embargo, el deterioro que sufren deja ver que hace tiempo que no reciben mantenimiento.
Simbolo de la ciudad
Las esculturas resaltan como un monumento histórico de Guanajuato y su importancia resalta con la colocación de varias placas colocadas en distintos años en los muros que están a un costado de estas, uno de ellos el nombramiento de la ciudad como Capital Cervantina de América por su dedicación y fomento de la obra de Miguel Cervantes Saavedra otrogado por el Pleno Municipal de la Ciudad de Antares de Alcalá de Henares, España.
Además del deterioro de las figuras por condiciones climáticas y de falta de mantenimiento, algunos ornamentos de la plaza también muestran desgaste. Este el caso de una banca que ha estado en este lugar por muchos años.
Comerciantes que actualmente se encuentran instalados en la Plaza Allende por las fiestas decembrinas aseguraron que además el lugar es concurrido por personas que sacan a pasear a sus perros y hay personas que no recogen las heces de sus mascotas, lo que provoca mala impresión para los turistas y por supuesto mal olor.
Esta situación se agrava debido a que detrás de unos arbustos que están en el mismo lugar, de madrugada los jóvenes que visitan los bares aledaños hacen sus necesidades y esto se percibe por el olor.