El Secretario de Seguridad Ciudadana de la Capital, José Luis Santos Nápoles, cometió un acto de nepotismo, al ingresar a la nómina municipal a su sobrino, quien fue dado de alta como escolta de seguridad del mandatario desde el pasado mes de octubre.
Se trata de José Salvador Santos, quien fue contratado por su propio tío, quien desde el pasado 10 de Octubre asumió la titularidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, y desde entonces se ha encargado de su seguridad, existiendo una contratación directa de un familiar en segundo grado.
El capítulo primero de las obligaciones y prohibiciones en el servicio público, lo señala claramente en los artículos 11 y 12 de la ley de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos del Estado de Guanajuato y sus Municipios.
Se debe proceder en contra
A la ley dice que no se debe: “intervenir o participar en la selección, nombramiento, designación, contratación, promoción, suspensión, remoción, rescisión del contrato o sanción de cualquier servidor público, cuando tenga interés personal, familiar o de negocios, o pueda derivar alguna ventaja o beneficio indebido para él o para las personas a las que se refiere el primer párrafo de la fracción VIII del artículo 11 de esta Ley”.
Por lo que se debe de iniciar un procedimiento administrativo contra el funcionario por parte de la Contraloría Municipal, para clarificar la conexión familiar de la contratación.
Eso se suma al permiso de portación de armas que el Secretario de Seguridad expidió a favor de su familiar el pasado 16 de octubre, validando a los oficiales César Augusto Cisneros y a su (sobrino) José Salvador Santos, a portar una pistola, situación que hasta el momento no se ha aclarado si hubo o no alguna irregularidad.