León.- Para emprender no es requisito ser mayor de edad, lo necesario es tener una buena idea de negocio, creer en ella, esto lo tiene claro Gonzalo Torres Rueda, de 13 años, que ahora desarrolla un proyecto de lombricomposta tras capacitarse en Agrobioteg, en Irapuato. 

 

“Vi en Internet que existían cursos de lombricomposta, le dije a mi mamá dos veces, pero me decía que no tenía tiempo. Hasta que la harté y por fortuna a la tercera, la convencí”, cuenta el leonés que sueña con una empresa grande y tener dinero para crear escuelas de lombricomposta, las cuales permitirían a otros niños aprender a ganar dinero y así mantenerse hasta que sean grandes.

El estudiante de secundaria nos cuenta que su idea surgió luego de que su mamá tenía un árbol que no daba frutos

No maduraba y busqué en internet alternativas, así es como me encontré con las lombricompostas. Vi que además podía ser un fertlizante. 

El también karateka en cinta negra convenció a su madre de que el producto ayudaba a mejorar la tierra. 

Mi mamá me acompañó… me llevé el prototipo y lo hice más grande. Ahora tengo unas cajas como de pollo… y ahí vamos. 

Gonzalo, que llama la atención por su seguridad al hablar, nos contó que en Agrobioteg le ayudaron a crear su plan de negocios. Sin embargo, al comienzo no había un especialista para su idea. 

No había mentor específico, entonces yo hice investigaciones solo. Y ahora un compañero me está ayudando en la parte de las fórmulas y sacar diagramas, estamos haciendo ahora experimentos. 

Al inicio de su estudio de mercado, se enfocaba a grandes agricultores y ahora tiene claro que es más conveniente dirigirse a pequeños cultivos. 

 

“Me gustaría exportar a Alemania a países fríos, que es donde veo tendría más potencial la idea. Lo más complicado del proyecto fue el fin de semana pasado que contamos todas las lombrices que teníamos… fue muy trabajoso y tenemos más de 3 mil y cachito”, compartió el hijo cuyos padres son contadores.

A propósito, la lombricomposta es la descomposición controlada de la materia orgánica, que utiliza lombrices.

La lombriz de tierra se alimenta de la tierra que excava y cuando avanza deposita sus desechos en el terreno, convirtiéndolo en uno fértil.

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