Al estado de Guanajuato le urge una reforma política que democratice la vida pública, en eso coincidieron los panistas Carlos Medina Plascencia y Carlos Arce Macías.
Así lo dijeron durante una reunión a la que asistieron alrededor de 75 leoneses para escuchar al presidente del Instituto de Planeación del Estado de Guanajuato (Iplaneg), Eduardo Sojo Garza-Aldape, y a Enrique Lemus Muñoz Ledo, quien fuera el coordinador ejecutivo de la propuesta de campaña de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
El tema fue el Plan Estatal de Desarrollo 2040 y se realizó en el Parque de Innovación de La Salle.
El exgobernador Carlos Medina urgió a consensar una reforma política local antes del 2021.
Quitarle el control a la burocracia de los partidos en la selección de los candidatos”, planteó.
Y puso como ejemplo la iniciativa del gobernador de Chihuahua, el panista Javier Corral, de que los partidos elijan a sus candidatos en procesos internos mediante el voto abierto de los ciudadanos, la segunda vuelta en la elección a Gobernador y la conformación de gobiernos de coalición, entre otros. Esa propuesta, dijo, debe venir de los ciudadanos a contrapelo, incluso, de partidos y Gobierno.
Recordó que parte central de su interinato como Gobernador (1991-1995) fue concretar una reforma política aprobada por unanimidad en el Congreso del Estado (entonces con mayoría del PRI). Y en la campaña de Diego Sinhue ese compromiso lo asumió el coordinador Luis Felipe Bravo Mena.
El ex Coordinador del Plan de Gobierno en la campaña de Diego destacó que es necesario dar pasos pronto a una verdadera democracia participativa y vigilar todos que se cumpla lo que se presentó como el Programa de Gobierno 2018-2024 del Gobierno de Guanajuato, alineado con el Plan Estatal 2040.
En tanto, Carlos Arce Macías, exlegislador y exfuncionario federal y hoy investigador del CIDE, lamentó que en el discurso -hasta ahora- de la Administración Estatal, ese tema no está sobre la mesa.
Se habla mucho de contrastarnos con el Gobierno Federal pero más bien nos parecemos en la concentración del poder, el Ejecutivo en Guanajuato tiene control sobre el Legislativo y el Judicial, también una Fiscalía General carnal y hasta en la militarización les llevamos ventaja”, expuso el panista.
El académico celayense Enrique Lemus, expuso la necesidad de cambios políticos: democratización del sistema de partidos, el impulso al Gobierno Abierto, el fortalecimiento del pacto federal y el fortalecimiento de los municipios para ser promotores de bienestar y no gerencias de servicios.
Claroscuros en Guanajuato
Eduardo Sojo, presidente del Iplaneg, presentó algunos indicadores y metas de Guanajuato al 2040. Entre los datos alentadores está pasar en 2003 de la séptima economía nacional con el 3.5% del PIB, a la sexta con el 4.2% del PIB en 2017, y seguramente, adelantó, los datos de 2018 pueden colocarnos en la quinta (superando a Veracruz, y sólo después de CDMX, Estado de México, Nuevo León y Jalisco).
Entre 2007 y 2017, Guanajuato creció al 4%, el segundo sólo después de Aguascalientes con el 4.1%. Hay fortalezas en generación de empleos, inversión, exportación, diversificación, PIB agroalimentario. No obstante, anotó el economista leonés, el 86% de la economía se concentra en el corredor industrial.
Y un mal dato, citó, es que “en Guanajuato los salarios son 20% menores al promedio nacional”.
El tema crítico es que en la tasa de homicidios, Guanajuato era el 9 más bajo en 1990 y en 2018 sexto. En la percepción de inseguridad que mide el INEGI pasamos del lugar 8 en el 2011 al 23 en el 2018.
Consideró que es posible terminar para el 2030 con la pobreza extrema en la entidad (que el reciente reporte de la Coneval registró que es de 3.7% de la población en Guanajuato), y opinó: “En materia social no hemos encontrado una política, vamos a ver si Impulso Social puede convertirse en eso”.
Y el principal tema (además de seguridad) a atender por el Gobierno y la sociedad, resaltó el Presidente de Iplaneg, debe ser el rezago educativo en donde la entidad se coloca en el lugar 26 a nivel nacional.