León.- La noche de este sábado, la Dirección General de Fiscalización y Control canceló la séptima fiesta clandestina en lo que va del año, a la que en su mayoría irían menores de edad, y uno formaba parte de los organizadores.
Se realizaría en la colonia Medina, iniciaría a las 8 de la noche y concluiría a las 3 de la madrugada.
Los boletos fueron vendidos con antelación a quienes asistirían y tuvieron un costo de entre 80 y 100 pesos.
Los inspectores de la dependencia llegaron al lugar a las 7 de la noche, cuando ya estaba instalado el equipo de sonido.
Tanto los organizadores como el propietario del salón fueron informados sobre la ausencia de permisos, indicados por el Reglamento de Establecimientos Comerciales y de Servicios, y optaron por suspender el evento, detallaron a través de un comunicado.
Finalmente invitaron a la población leonesa a actuar con responsabilidad y tramitar los permisos pertinentes para la realización de fiestas.
Con esto, todos contribuimos a que en León persista el orden y que los eventos se lleven a cabo con seguridad para sus asistentes, concluyeron.