León.- El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León adjudicó un contrato de obra por 47 millones de pesos a dos empresas, una de ellas Construcción y Servicios del Bajío S.A de C.V., propiedad del cuñado del presidente del Consejo Directivo de este organismo paramunicipal, Jorge Ramírez Hernández.
La regidora del Partido Verde Ecologista de México, Fernanda Rentería Muñoz exigió a la Contraloría Municipal que investigue esta contratación ante la posibilidad de que haya existido un conflicto de intereses por parte del presidente del Consejo Directivo del Sapal.
Nosotros bien decíamos que cómo una universidad lo había propuesto (a Jorge Ramírez) sin ser parte de ella y como no cumplía con el perfil, de hecho estuvo haciendo campaña por el Alcalde y pues no quisiera pensar que este es un tipo de pago, hay que hacer una revisión muy a fondo del contrato”, dijo la regidora.
Al respecto, Ramírez Hernández negó que exista un conflicto de interés pues asegura que aunque participó en la reunión en la que se adjudicó este contrato, argumentó que no votó ni emitió comentarios a favor de la empresa de su cuñado.
Se trata de la obra civil “Rehabilitación del colector sanitario El Muerto; tramo Arroyo El Ejido a Blvd. López Mateos” bajo el número de licitación pública Sapal 012/2019.
La convocatoria para este concurso de obra se lanzó el pasado 28 de marzo y el fallo se publicó el 13 de mayo de este año.
Siete empresas presentaron sus propuestas económicas, los montos que ofrecieron cobrar por esta obra fueron desde los 45 millones 505 mil pesos hasta 57 millones 152 mil pesos.
Al final se decidió contratar a la empresa Guram Constructora S.A de C.V en sociedad con la empresa Construcción y Servicios del Bajío S.A de C.V. (Coseba) , esta última propiedad de Enrique Aranda Anaya, quien está casado con una hermana del presidente del Consejo Directivo del Sapal.
Empresarios que pidieron no revelar su nombre denunciaron que Coseba no tiene experiencia en construcción de infraestructura hidráulica por eso se asoció con Guram.
En contraste fueron descalificadas otras empresas que tenían mayor experiencia en obras hidráulicas, el argumento en tres casos para no asignarles el contrato fue que no podían comprobar el capital contable para una obra de esta magnitud o no que hubiesen realizado una obra similar a un costo de alrededor del 50% de la propuesta que estaba haciendo para esta rehabilitación.
La reunión en la que el Comité de Obra y Proyectos del Sapal definió al ganador del concurso se llevó a cabo el 10 de mayo.
Por parte del Sapal participaron Enrique De Haro Maldonado, director general; Mirella del Carmen Plascencia López, gerente de Finanzas; Roberto Neil Andrade Hernández, gerente de Supervisión de Obra; Alfredo Mayorga Vázquez, gerente técnico; Marco Antonio Loza Ojeda, gerente de Agua Potable y Alcantarillado.
Y los consejeros, Juan Carlos Moreno, Claudia Ivonne Hibert Sánchez, José de Jesús Hernández Fuentes, Luz María Lozano Ontiveros y el síndico del Ayuntamiento Christian Javier Cruz Villegas.
Como invitados a este fallo también estuvieron presentes aunque sin derecho a voto, dos representantes de la Contraloría Municipal José Gpe. Méndez Rocha, director de Auditoría de Obra Pública y Marco Antonio Guerrero Tobías, coordinador de Auditoría.
Así como la contralora interna del Sapal, María Guadalupe Razo Aguirre; y Jorge Ramírez Hernández, presidente del Consejo Directivo del Sapal.
“Yo no voté”
Entrevistado al respecto, el presidente del Sapal, Jorge Ramírez Hernández, reconoció su parentesco con uno de los dueños de las constructoras ganadoras pero aseguró que no existieron irregularidades en el fallo de este concurso.
No (hay conflicto de interés), primero que nada porque no fue una asignación, fue un concurso en el que participaron muchas empresas, entre ellas esta sociedad en participación en la que forma parte Coseba que es la empresa de Enrique, mi cuñado.
Yo no soy parte del Comité de obras que es quien revisa, evalúa y decide las licitaciones”
Agregó que en el Comité de Obras participan otros consejeros, integrantes del Ayuntamiento y representantes de las contralorías, la interna de Sapal y la municipal.
En esa ocasión sí estuve en la reunión; normalmente se revisan entre 4 y 5 licitaciones, aunque puede variar. En esa reunión cuando apareció el nombre de la empresa de Enrique yo comenté en la mesa que mi cuñado era socio y me excusé de cualquier comentario y participación. Se evaluaron todas las alternativas y la mejor oferta era la de esa sociedad. Era la más económica que cumplía con los alcances que marcaba las bases del concurso”, argumentó.
Van a revisar
Debido a que deciden sobre recursos públicos, en el caso del actuar de los consejeros del Sapal sí se aplica la Ley de Responsabilidades Administrativas para el Estado de Guanajuato.
El contralor municipal, Leopoldo Jiménez Soto, señaló que es por eso que en el caso de este contrato de obra se debe revisar en qué condiciones se adjudicó para descartar un posible conflicto de intereses.
Es un caso que desconocía, el Sapal tiene una Contraloría interna, nosotros esperamos que nos notifique de esa observación, si no es así y ya yo sé de este detalle tendría que pedir información a la gente de auditoría de Obra Pública para que me informe cómo está el particular”, explicó el Contralor.
Apuntó que en algunos casos es suficiente con que el funcionario que pudiera presentar un conflicto de interés se excuse de participar en la asignación de un contrato.