A pie o en bicicleta, La Sardaneta representa un riesgo cuando amanece o al atardecer. Incluso los vecinos evitan caminar solos por el parque lineal que une a 17 colonias entre ellas algunas reportadas entre las más peligrosas de León.
Los 4.4 kilómetros de longitud tienen tramos más peligrosos porque bandas de jóvenes adictos a drogas o alcohol se adueñaron del territorio.
Desarrollo Social de la Presidencia Municipal asegura que realiza “intervenciones” en La Sardaneta, “como reforestación y limpieza”.
Uno de los vecinos, Guillermo Campos reconoció el esfuerzo de las autoridades. Otra habitante Lourdes Becerra advirtió que “de repente vienen de Presidencia y hacen carreras con los niños, en bicis, pero la gente no participa por lo mismo de cómo está aquí”.
El parque La Sardaneta fue inaugurado a fines de 2015.
Las autoridades elogiaron la obra que incluye andadores peatonales, ciclovía, vía para tren turístico, palapas, áreas verdes, pista de trote, zona extrema con rampas para bicicleta y patineta, y un espacio para Parkour, 10 módulos de juegos infantiles, 20 módulos de gimnasio al aire libre.
Además se realizó la rectificación del canal La Sardaneta con muros de piedra.
El entonces gobernador Miguel Márquez destacó uno de los objetivos del parque, “Sardaneta era algo que dividía a las colonias, así me lo decían a mí. Yo les dije que tiene que ser lo que los una”.
Habló de cómo se encontraba la zona antes de construir la obra, “no podían caminar, sucio, inseguro, insalubre, era un problema para ustedes”
La realidad actual
El propósito de las autoridades de unir a los habitantes de las colonias de escasos recursos del norte de la ciudad no se ha cumplido. Algo falló. Los vecinos tienen miedo de cruzar o permitir a sus hijos que jueguen en el parque.
Aunque hay horas seguras como los días y horas en que se instala un tianguis o vendedores ambulantes que recorren los tramos seguros.
Las pintas con plumón y aerosol están en todas partes, barandales, señaléticas, pendones, enlonados, canchas deportivas, gimnasios y en juegos infantiles.
Las canastillas de basket, los ejercitadores, están semidestruidos. La malla que rodea el canal de agua desaparece constantemente.
Los toldos que se colocaron en los puentes y que originalmente tenían policarbonato como recubrimiento para proteger del sol, ahora tienen enlonados debido a los constantes robos.
Las rejas que delimitan las orillas del canal también son botín constante de los ladrones.
La gran mayoría de los botes de basura desaparecieron y quedan pocos postes con las veletas que orientan a los paseantes.
Los botes de basura los quitaron y nada más los echaron al río, la pura maldad porque no quieren ver bonito, o no sé. Si nos ayudó el gobierno arreglando, pero hay gente que nada deja bien”, afirmó Lourdes Becerra.
La inseguridad
Lo que más preocupa a los habitantes -unos 42 mil- enlazados por La Sardaneta es la inseguridad que impera en el lugar. Los asaltos y las peleas campales son comunes a lo largo de este parque.
La verdad da miedo pasar por aquí, si no pasamos de dos o tres mejor no& no hay seguridad”, afirmó la vecina María de la Luz.
AM recorrió el parque y habló con personas que usan el sitio para ejercitarse.
Vengo a correr casi todos los días, pero si tiene que andar uno a las vivas; ya nomás veo que está por ahí uno escondido o algo, o sospechoso y cambió de rumbo, aunque pues también uno ya los ubica”, dijo Guillermo Campos.
Durante la noche y las primeras horas de la mañana los vecinos prefieren evitar el parque, ´pues es cuando más fácilmente se esconden los asaltantes, “en la noche no viene uno para acá por temor a que lo asalten, muchos marihuanos “, comentó Francisco Hurtado.