León.- Con el fin de elaborar el mapa tridimensional más grande del universo, un grupo de más de 500 investigadores de 13 países, 40 de ellos mexicanos, entre los cuales hay tres investigadores de la Universidad de Guanajuato (UG), participan en el proyecto Dark Energy Spectroscopic Instrument (DESI) (Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura).
El proyecto tiene el objetivo de descifrar el misterio de la energía y la materia oscura, que constituyen aproximadamente el 70% y 25%, respectivamente, del universo hoy.
Por parte de la UG, se informó que los investigadores participantes son los doctores Luis Arturo Ureña López y Gustavo Niz Quevedo, ambos profesores en el Departamento de Física.
Con apoyo de estudiantes
Así como la doctora Alma Xóchitl González Morales, quien colabora en el mismo Departamento a través de una Cátedra Conacyt, es decir, una plaza de servidor público con carácter académico y que forma parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.
Se detalló que este grupo de académicos está apoyado por estudiantes de posgrado que colaborarán en el análisis de datos, simulaciones en computadora y la calibración del instrumento espectroscópico.
Serán cinco años de observación
El doctor Luis Arturo Ureña detalló que de este proyecto resultará un mapa tridimensional de casi 40 millones de galaxias y cuásares (núcleos de las galaxias en el proceso de debilitamiento).
Para llegar a ello se hará un análisis de datos e información que se obtengan sobre la energía oscura, tras cinco años de observación, precisando que ésta constituye aproximadamente el 68% del universo, y aunque se mantiene como una incógnita para la comunidad científica, se sabe que acelera la expansión del mismo.
De acuerdo con lo que Einstein estableció en su teoría de la relatividad general, el universo se va a expandir dependiendo del tipo de materia que contenga. Con este estudio podríamos descifrar de qué está hecho, más allá de la materia ordinaria de la que estamos hechos nosotros”, explicó.
Cinco mil fibras ópticas
Sobre el proceso, también el doctor Gustavo Niz detalló que se tendrán cinco mil fibras ópticas manejadas por robots microscópicos para recolectar información sobre el universo.
“Esto lo vamos a repetir por cinco años -todas las noches-, cada 20 minutos vamos a mover el telescopio para apuntar a objetos que previamente han sido seleccionados, como galaxias muy brillantes (cercanas a la Tierra), galaxias luminosas rojas, y la mayor parte de la muestra estará enfocada a galaxias de líneas de emisión, que son bastante tenues y se requiere un equipo muy potente para estudiarlas.
También vamos a ver cuásares, que emiten una fuerte radiación. Entonces son como grandes faros que vemos en la parte de atrás del universo”, apuntó el investigador de la UG.
Añadió que esta colaboración internacional deriva del proyecto BOSS (Baryon Oscillation Spectrocopic Survey) y su extensión eBOSS.
El equipo
- Para el mapa utilizarán: El telescopio Nicholas U. Mayall, del Kitt Peak National Observatory, ubicado en Tucson, Arizona.