Apaseo el Grande.- Concretar la llegada de Toyota a Guanajuato duró por lo menos 14 años y requirió del esfuerzo de cientos de guanajuatenses, de acuerdo con Juan Manuel Fernández Ruiz, director de la Oficina de Inversiones del estado.
Es un trabajo de por lo menos catorce años, muchísima gente involucrada de tres administraciones estatales distintas, donde jugaron un papel determinante Héctor López Santillana, Juan Manuel Oliva, Ramón Alfaro, Miguel Márquez, Ángel Ortiz, Alejandro Hernández y muchísima gente asociadas a la infraestructura, la compra del terreno, la parte legal, la parte financiera, con la negociación con el gobierno federal”
Fernández Ruiz, quien trabaja desde Chicago buscando empresas que vengan a invertir a Guanajuato, ha trabajado para atraer a las grandes armadoras que producen en el estado, desde General Motors, Ford, Mazda, Honda, Gino, Volkswagen y Toyota, además de un sinnúmero de sus proveedoras.
Fernández recordó que el primer intento de traer a Toyota se dio en 2002, la empresa japonesa tenía que entrar a México como una condición para tener acceso al NAFTA y fue entonces que el gobierno de Guanajuato, encabezado entonces por Juan Carlos Romero Hicks, hizo una oferta, pero la empresa japonesa decidió irse a Baja California.
En 2006 retomaron las negociaciones, en ese entonces se avanzó al punto de haber un compromiso formal de parte de la empresa para instalarse y gobierno del estado ya había comprado hasta el terreno.
Se hizo una gran apuesta y justamente en esa época se da el colapso de Lehman Brothers, la caída de la industria automotríz y se detuvo el proyecto”.
Tras la crisis, insistieron, pero un problema con los llamados a revisión de automóviles de la marca (recalls), que incluso llevaron al presidente de Toyota Motor Corporation, Akio Toyoda a testificar al Congreso de Estados Unidos y le causaron pérdidas a la compañía por mil 104 millones de dólares, hicieron que el proyecto se cayera.
En 2011 nuevamente habíamos prácticamente cerrado el trato pero llegó el tsunami y Toyota estuvo perdiendo más de 100 millones de dólares diarios, la peor crisis que ha tenido la empresa en su historia”
El proyecto murió y las tierras que habían sido compradas para Toyota, se le dieron a Honda que se instaló en 2014 en Celaya.
En 2015 Toyota anunció que invertiría mil millones de dólares para construir una planta en Apaseo el Grande, pero el proyecto volvió a peligrar por una amenaza inesperada.
La construcción de la planta iba en marcha cuando el cinco de enero de 2017 el presidente electo de los Estados Unidos escribió en la red social Twitter: “”Toyota Motor dice que construirá una nueva planta en México para producir autos Corolla para Estados Unidos. ¡De ninguna manera! Construyan la planta en Estados Unidos o paguen un gran impuesto en la frontera “.
Toyota planeaba producir en Guanajuato el auto más vendido en el mundo pero ese tuit cambió todo y la inversión proyectada en un inicio bajó a 700 millones de dólares.
“Puso en duda el proyecto, pero se cambió la plataforma para en vez de Corolla, hacer la Tacoma. Ha sido difícil traer a cada una de las armadoras que hay en Guanajuato, pero Toyota ha requerido del esfuerzo de muchísima gente, pasaron muchas cosas, lo que es un hecho es que como todas las que han llegado, es muy probable que crezca su producción y si ahora producirá 100 mil unidades al año, en un futuro la crecerá”, finalizó Fernández.