León, Guanajuato.- Un día pálido en la ciudad, parecía otro lugar, todo en calma, menos ruido, los rostros de la gente eran diferentes luego de una manifestación histórica en todo el país.
Hasta parece que el día está con las mujeres”, dijo un hombre que esperaba a que llegara su camión antes de que los rayos del Sol aparecieran por el cielo leonés.
El trayecto habitual a los diferentes destinos de las personas era distinto al de todos los días, el tráfico era notablemente menor, incluso algunas aplicaciones en los teléfonos notificaron “poco tráfico en tu zona”.
Y de esa manera la ciudad amaneció con menor cantidad de mujeres realizando sus labores cotidianas. El paro nacional tuvo impacto en León y aunque no se vio un freno total en las actividades realizadas por mujeres si hubo una notoria disminución.
Varios locales sobre todo de servicio de alimentos cerrados, algunas cafeterías y tiendas de ropa decidieron no dar servicio con motivo del paro.
El paso por el trayecto de la calle Francisco I. Madero aún tenía rezagos de las miles de mujeres que marcharon un día antes por el lugar, algunas puertas pintadas con aerosol verde y morado.
Incluso había algunos stickers que pegaron en postes y no fueron retirados por las autoridades, “quiero vivir libre”, “las niñas también luchan”, “8M” y entre otros fueron algunos textos que quedaron en la zona.
La zona centro de la ciudad también registró menor afluencia y en la zona peatonal mayoritariamente hombres.
Incluso en el transporte público se notó la ausencia, aunque en menor cantidad, pues muchas mujeres decidieron salir a realizar sus actividades cotidianas.
Por redes sociales algunos usuarios reportaron que gimnasios, donde la presencia de mujeres era mayoría por la mañana, estaban poco ocupados, en un recorrido AM pudo constatar dicha versión, unos gimnasios cerraron mientras que otros informaron que la afluencia de personas se mantuvo con normalidad.
El día concluyó sin mayor sobresalto, sin embargo, muchas personas aprovecharon para reflexionar: ¿qué pasaría si fuera real? ¿si mamá, hermana, tía, prima o amiga faltara de un día a otro?, ese fue el objetivo principal de #UnDíaSinNosotras.
Asisten por necesidad
Adela trabaja en un pequeño local en el centro comercial Plaza Mayor, ella decidió no sumarse al paro.
Pues por necesidad más que nada, sí lo pensé, pero bueno al final es un dinero que dejo de recibir y que me hace falta”.
Noemí es estudiante de universidad, ella decidió sumarse al paro, pero por diferentes cuestiones tuvo que salir de su casa, en contraparte comentó que su mamá sí asistió a trabajar para evitar que le fuera descontado el día.
Quiero salir sin preocupación a cada hora, no quiero estar enviando mi ubicación, quiero estar segura de que cada vez que salgo de casa llegaré sana y salva por la noche, porque vivir con miedo no es sano y no quiero continuar así”, comentó.
Una trabajadora de una cafetería afirmó que ella sí decidió a asistir a su trabajo porque no simpatiza con el movimiento.
Repelen leonesas violencia
Como parte del movimiento “El Nueve Ninguna Se Mueve”, en León muchas mujeres dejaron de asistir a sus trabajos con el fin de demostrar lo que sería el mundo sin ellas.
Aunque algunas no pudieron evitar hacer labores domésticas o cuidar a sus hijos, desde sus casas exigieron a las autoridades poner freno a la violencia que persiste en la entidad y en el país, además defendieron que este paro es un parteaguas.
“Como mamá es complicado parar, pero me parece una buena posibilidad de que uno se pueda manifestar contra todo lo que está pasando en el país; no sólo hay mujeres agredidas, también hombres, por toda la delincuencia que tenemos a nuestro alrededor”, expresó Rosa Fernández Álvarez, quien se unió al paro.
Ella trabaja en la primaria José Rosas Moreno y ayer se quedó en casa con su hija, su hijo y su esposo, luego de participar el domingo en la marcha, teniendo como marco el marco del Día Internacional de la Mujer.
“Estoy unida a la causa para que alguien haga algo, por mis hijos me da demasiado miedo, entiendo que es difícil, pero las autoridades deben dar correctivos a los que agreden para que después ellos y otros lo piensen dos veces”, añadió.
Érika Salas, maestra de kínder que no acudió a dar clases, expresó que aunque tal vez el paro no cambie totalmente las cosas, consideró que es importante comenzar por algo y apoyar la causa.
A las autoridades les digo que no dejen pasar por alto estas llamadas de atención, que de verdad le den la importancia que tienen estos movimientos, muchas veces solamente los catalogan como actos de rebeldía y no, es un llamado a que nos apoyen, que estamos cansadas de lo que está pasando”, apuntó.
Bertha Cruz, estilita, opinó que esto es el inicio de algo bueno e importante.
Como mujer me uno a ese grito, luego estoy en desacuerdo con las manifestaciones violentas, pero tampoco juzgo a las que lo hacen, las entiendo. Y el paro espero que sirva para que las autoridades nos tomen en cuenta, nos escuchen y que haya un cambio de leyes para castigar verdaderamente a quienes causan daños”, declaró.
Isela Jiménez Hernández, estudiante de Criminología y Criminalística en la Universidad De La Salle Bajío, dijo que consideró justo unirse al paro por la ola de violencia que alcanza a las alumnas.
Como ellas miles más se sumaron no solamente en la ciudad, sino también en otras entidades y latitudes. (Por Areli Barrera)
Apoyan comercios causa
Tiendas de calzado, ropa y cafeterías que normalmente son atendidas por mujeres, ayer bajaron sus cortinas como muestra de la empatía por exigir que las mujeres puedan andar por la vida en paz.
En un recorrido realizado por Centro Max y Plaza del Zapato, se pudo ver que la mayoría de las zapaterías y boutiques decidieron no abrir.
En algunos locales colocaron un moño morado como el caso de la tienda Ángel Lozano y en otros una letrero para explicar el por qué decidieron que sus colaboradoras no trabajaran, pues se sumarían al paro nacional “#ElNueveNadieSeMueve”.
Cinépolis, McDonalds, Capa de Ozono, Charly y Yamoto fueron algunas marcas que no cerraron, pero se organizaron internamente para que sus empleadas no asistieran a laborar.
Es una decisión que se tomó desde dirección, y a nosotros como hombres nos pareció una buena idea; el 90% de nuestros colaboradores son mujeres, la postura fue tanto en nuestras tiendas como en el área de producción”, contó Jorge León, gerente.
Hubo casos en donde la empresa les compartió que libremente podrían no asistir, pero las empleadas eligieron trabajar”, dijo Ana María Gutiérrez, encargada de ventas en Italian Coffee. (Por Francisco Horta)
H.L.L.