León, Guanajuato.- “Estoy aquí para contar mi historia y quiero ser escuchada”, “Ya es 10 de Marzo y quiero seguir haciendo ruido”.
Con el hashtag #yopuedocontarmihistoria y con un video de 30 minutos donde aparece sentada en una habitación, Laura Sofía Frías, de 23 años, compartió en su cuenta de Facebook que fue víctima de abuso de sexual tras ser asaltada junto con su novio en la Avenida Roma, de la colonia Andrade.
A pesar de que los hechos ocurrieron el domingo 23 de septiembre de 2018, la joven egresada de la licenciatura en Fisioterapia de la ENES León de la UNAM aseguró que hasta la fecha no hay avance en la denuncia que interpuso, por lo que confesó que buscará por sus propios medios recabar la información que las autoridades no han conseguido para esclarecer el caso.
Afortunada o desafortunadamente estoy aquí para contarte mi historia sin que nadie más la tenga que contar por mí”, señala Laura.
Estoy haciendo este video después de bastante tiempo y lo hago con el fin de ser escuchada y de que si esto puede aportar un poquito al movimiento feminista, o como lo quiera llamar cada quien, y de que pueda aportar para detener la violencia de género, la violencia que se está viviendo en el país, en el mundo, en mi estado de Guanajuato, pues espero que sirva de algo”, expresa al inicio del video.
Todo ocurrió un domingo 23 de septiembre de 2018, el primer fin de semana del servicio social de Laura en brigadas de fisioterapia en diferentes comunidades de Guanajuato.
Cansada, pero feliz de haber iniciado esta etapa en su vida profesional, la joven llegó a su casa para preparar su uniforme y otras cosas para viajar al día siguiente a Querétaro, donde tomaría un curso de fisioterapia neurológica, área donde se especializó.
Llegué como a las cinco de la tarde a la casa, hice la maleta para viajar al día siguiente y hablé con mis papás, mi mamá me compró el boleto de camión”.
Llegó la hora de la cena y mi novio y yo planeamos salir por unos hot-dogs, él pasó por mí, caminamos, su departamento estaba a unos minutos caminando del mío, ese día llevaba mi mochila con mi uniforme porque me iba a quedar a dormir en el departamento de mi novio”, contó.
Eran casi las 10 de la noche cuando la pareja caminaba por la Avenida Roma de la colonia Andrade, la calle estaba sola, ella todavía vestía el uniforme de fisioterapia con el que había realizado su primer servicio social.
En ese momento, a lo largo de la avenida escuchó y vio acercarse una motocicleta, lo primero que pasó por la cabeza de Laura fue miedo, luego pensó en mantener la calma pese a que la motocicleta se acercaba a ellos y disminuía su velocidad.
Pensé que nos iban a preguntar por alguna dirección, pero no fue así, se detuvieron al lado de nosotros y nos amenazaron con una pistola, y en ese momento mi novio me puso detrás de él como modo de protección y uno de ellos le dijo que no tratara de hacerse el valiente porque iba a disparar”, relató.
Nos detuvieron y nos siguieron amenazando con la pistola y nos pidieron nuestras pertenencias, relojes, celulares, cartera y mi mochila… nos encontrábamos en una zona bonita relativamente de aquí de León, es una zona que no es conocida por ser peligrosa”, dijo angustiada.
Uno de los mayores miedos de Laura era el ser asaltada, y fue lo que ocurrió, a pesar de que a una cuadra del lugar había una estación de Policía.
Al ser despojados de sus pertenencias, Laura pensó que era todo lo que los delincuentes querían.
Entiendo que le podían sacar algún beneficio económico a las cosas que nos habían robado, yo creí que con eso se iban a ir y no, a mi novio lo sentaron en la banqueta y lo tenían amenazado y a mí me violaron”, relata Laura.
Tomaron turnos para estar abusando sexualmente de mí y desafortunadamente esas son las cosas y las sensaciones que aún no logro olvidar y que no hay un día en que no piense en eso…”, narró con la voz entrecortada.
“Quería que saliéramos vivos”
Sentimiento de culpa, visitas a la psicóloga, al psiquiatra y el salir a la calle con más miedo de lo normal son algunas de las secuelas con las que Laura lidia cada día, no obstante, sus ganas de continuar con su vida son más grandes.
No hubo resistencia por parte de mi cuerpo porque simplemente quería que saliéramos vivos y durante mucho tiempo me he sentido culpable, he intentado darle una explicación a la ilógica relación entre la pérdida que yo tuve y la ganancia que ellos obtuvieron al violarme”, agregó la joven.
Recuerdo todavía el sonido de la motocicleta alejándose de nosotros, la incertidumbre de no saber si mientras estábamos de espalda nos iban a matar… es una experiencia horrible”, expresó.
La justicia no llega
A un año cinco meses de que la profesionista y su novio presentaron la denuncia por asalto y violación ante el Ministerio Público, no ha habido ningún avance en la investigación del caso.
El lunes 24 de septiembre de 2018 la pareja rindió su declaración, a ella le realizaron los respectivos exámenes médicos, situación que describió como muy incómoda.
Pero agradezco que me los hayan realizado, aunque no ha pasado nada con la denuncia, no hemos tenido noticias, tenemos amigos que nos han apoyado muchísimo y en ningún momento después de esto he llegado a odiar a los hombres”, cuenta.
Porque un hombre amigo fue quien nos ayudó y nos consoló esa noche y otros hombres amigos me han acompañado en este proceso y mi papá siempre ha estado ahí”, confesó.
En entrevista para am, llamó a las autoridades municipales y estatales para dar con los responsables y para que hagan su trabajo y que la ciudadanía viva con seguridad.
Asimismo, declaró que ella misma buscará recabar la información que las autoridades y la Policía no han podido juntar en todo este tiempo.
Me genera cierto shock caminar por esa avenida, pero hace unos días, un miércoles a las 2 de la tarde, decidí ir y tocar el timbre de la casa de enfrente del lugar donde pasó todo, ahí está una cámara pero no me abrieron, a lo mejor no había nadie y la verdad ya no lo he intentado”, relató.
Estoy intentando juntar las fuerzas de todos lados y hago un llamado a todas las autoridades a que nos ayuden y que hagan su chamba de que estemos más seguros porque lo más fuerte fue la violación pero hubo asalto y amenazas con arma de fuego”, pidió.
“Es un pedacito de mi lucha”
Laura dijo reconocer que no es la única persona ni la única mujer que ha sido víctima de abuso sexual, por lo que con este video busca que su voz sea escuchada y contar su historia para que nadie más la vuelva a vivir.
Quiero contribuir aunque sea un poco en hacer ruido, un ruido positivo para que esto no le vuelva a pasar a alguien y para quienes ya nos pasó se haga algo justo”, contó Laura.
Porque nunca voy a poder recuperar lo que perdí ese día y todas las familias de niñas y mujeres que han pasado por esto nunca van a poder recuperar a sus hijas, hermanas, novias…”, lamentó.
La joven egresada de la UNAM mencionó que su testimonio grabado en este video es un pedacito de su lucha por todas las mujeres, incluyendo a las que ya no están o que perdieron la vida víctimas de la violencia.
Finalmente, contó que aunque le hubiera gustado asistir, no participó en la marcha feminista del pasado domingo 8 de marzo debido a que sus papás temían porque ocurriera un hecho violento durante la misma.
“Estoy con ustedes, si sigo aquí supongo que es por algo, estoy intentando aprovechar al máximo estar aquí, las quiero un montón y estoy aquí para contar mi historia”, concluyó.
H.L.L.