Celaya.- En obediencia a los obispos del país y en docilidad a don Benjamín Castillo Plascencia, obispo de la Diócesis de Celaya, la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, Sagrario-Catedral, informó que no se suspenden las misas.
Por lo que las celebrarán de esta manera: entre semana, una eucaristía al día sin presencia de fieles laicos a las 12 del mediodía, donde se pedirá por las intenciones de toda la comunidad, en especial por los enfermos, sus familias y los profesionales de la salud (médicos, enfermeros, etc.) y por todas las intenciones agendadas en las misas del día.
Al terminar la misa se dará la bendición con el santísimo sacramento en la puerta principal de la Catedral, pidiendo la protección de Celaya.
Los domingos, a partir del domingo 28, celebrarán cuatro eucaristías sin presencia de fieles laicos: a las 10 de la mañana, a las 12 mediodía, a las 6 de la tarde y a las 8 de la noche.
Las celebraciones serán transmitidas en directo a través de la página en Facebook.
En cuanto a las ceremonias ya agendadas (matrimonios, XV años, etc.) deberán dialogar los interesados, personalmente o por teléfono, para ver si se cambia la celebración a un momento más oportuno o realizarlas con las debidas precauciones.
A partir del 18 de marzo y hasta que se estabilice la situación, se suspenden todas las actividades pastorales de la parroquia (retiros, pláticas cuaresmales, catequesis, pláticas pre-sacramentales, 24 horas para el Señor, pascua juvenil, reuniones de movimientos y asociaciones, cursos, talleres y otros).
La capilla del santísimo permanecerá abierta en su horario habitual para la oración personal de todos los fieles, que deberán guardar la debida prudencia y evitar aglomeraciones.
La Catedral estará abierta para quienes deseen hacer oración personal de las 9 de la mañana a las 11 de la mañana y de las 6 de la tarde a las 8 de la noche.
Y mientras las condiciones lo permitan; el comedor de los pobres estará abierto, ya que es un signo concreto de caridad cristiana para los más necesitados.
Para el sacramento de la reconciliación se realizará en un lugar conveniente que garantice una apropiada distancia entre el confesor y el penitente, y se exhortó a solicitar el sacramento solamente si es absolutamente necesario.
Sigamos actuando con calma y prudencia, sin tomar riesgos innecesarios, siempre dispuestos a ayudar y servir al hermano que nos necesita. Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío”, finalizó el Cura Gilberto Rico Gómez.