Los 13 cuerpos de las víctimas del trágico accidente ocurrido la mañana del sábado en la autopista León-Aguascalientes, fueron entregados ayer a sus familiares.
Veintidós integrantes de una familia originaria del municipio de Temoaya, Estado de México, viajaban en la camioneta Sprinter que volcó a la altura de la comunidad de Lomas de Santa Gertrudis, en el municipio de Unión de San Antonio, Jalisco.
La mayoría de ellos se dedicaba a la agricultura y crianza de ganado, mientras que el resto eran comerciantes de frutas y verduras.
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Aunque todos eran parientes, la familia más grande era de una de ocho integrantes, originarios de la colonia San Lorenzo Oyamel, quienes tenían una panificadora.
Otra de las víctimas fatales fue identificada como Uriel Mendieta, habitante de la comunidad de San Cristóbal Huichochitlán, perteneciente al municipio de Toluca, Estado de México.
Daniel Flores Delgado platicó a AM que en el accidente perdió a una de sus cuatro hermanas, Rosa, quien viajaba en compañía de su esposo Marco de Jesús Esquila, su hija Guadalupe, de un año y tres meses; y sus dos hijos Marco Antonio de Jesús y Manuel de Jesús, de 15 y 6 años, respectivamente.
Mencionó que en el percance fallecieron su sobrino Manuel y la bebé. “Ya tenían fecha para el bautizo para Guadalupe, apenas el día jueves fueron a la casa (Rosa y Marcos), y me comentaron que iban a bautizar a la niña, que ya tenían fecha programada para el día 12 de marzo”, narró Daniel.
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“Mi hermana, junto con la familia de su esposo, se juntaba para poder venir cada año a visitar a la Virgen de San Juan de los Lagos, con esta visita ya serían como unos 10 años visitando a la Virgen”, relató.
Aseguró que la familia vivía en zonas distintas, pero cercanas, como el Barrio de Molino Abajo, San Cristóbal Huichochitlán y San Lorenzo Oyamel.