El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (Sapal) sanciona a negocios y empresas que contaminen las redes de drenaje con aceite y grasas con hasta 4 mil 581 mil pesos.
Va contra talleres mecánicos que tiran aceite a los drenajes, así como contra restaurantes, carnicerías, y taqueros que usan las alcantarillas para desechar aceite quemado y todo tipo de grasa y manteca.
Con el Programa de Inspección y Vigilancia, Sapal revisa las trampas de grasas y aceites, así como las fosas de sedimentación de los diferentes giros industriales y comerciales que se encuentran en la ciudad.
El director Enrique de Haro Maldonado informó que al mes se realizan más de 2 mil 700 visitas a empresas para revisar sus instalaciones de pretratamiento, las cuales ayudan a separar los sólidos del agua residual.
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“Como parte de la calidad del agua residual que debe ser arrojada en la red de alcantarillado, Sapal lleva a cabo de 50 a 60 inspecciones al mes a las empresas”.
El funcionario hizo un llamado a las empresas a adherirse al Programa de Regulación Ecológica (PRECO), para que cumplan con los parámetros y reciban su Registro de descarga, que da legalidad a la correcta disposición del agua residual.
“Cuando los establecimientos no cumplen, Sapal les da un periodo correctivo para generar un programa de acciones que atienda las incidencias. En caso de no corregir las anomalías, los usuarios son acreedores a una sanción que puede ir de las 100 a 5 mil UMAS (Unidad de Medida y Actualización, que determina los pagos, obligaciones y multas).
Atualmente cada UMA equivale a 96.22 pesos.
De Haro Maldonado señaló que uno de los grandes problemas que hay es la gran cantidad de residuos de manejo especial, como aceites de talleres o grasa de taquerías que arrojan al drenaje, lo que genera un mayor costo en las plantas de tratamiento de aguas residuales.
Se están haciendo inspecciones y sancionando a quienes no acatan las disposiciones a través de inspectores de fiscalización”, subrayó.
Los inspectores de Fiscalización Ecológica acuden a los establecimientos y comercios plenamente identificados con uniforme, credencial de Sapal, carta credencial, oficio de la visita con el nombre del establecimiento, citatorio (en caso de ser necesario), así como vehículos con el logotipo del organismo operador.