San Francisco del Rincón, Guanajuato.- En medio de la tristeza y desconsuelo fueron velados los cuerpos de los jóvenes Uriel, Osbaldo y Carlos, asesinados a balazos en un bar en San Francisco del Rincón.
Unidos como eran, sus restos fueron velados juntos en la casa de uno de los jóvenes en la colonia Cuauhtémoc; afuera vigilaron elementos de Seguridad Ciudadana.
El triple homicidio indignó a la sociedad de los Pueblos del Rincón, que de nueva cuenta, ha visto recrudecer la violencia.
El dolor se sentía en la casa donde se velaba a Uriel, Osbaldo y Carlos, decenas de personas acudieron para dar el pésame a las familias.
Los ataúdes fueron rodeados por coronas, arreglos y ramos florales, que no pararon de llegar como muestra de tristeza por la partida de los amigos.
“Amigos en la vida y amigos en la muerte”, dijo sobre la relación de los jóvenes el sacerdote que ofició la misa.
Externó palabras de consuelo para los familiares y les pidió no alejarse de Dios, encomendar a él su dolor, con la esperanza de la resurrección y de que un día se habrán de reencontrar con sus seres queridos.
Al término de la celebración, quienes acompañaron a los deudos, se acercaron a los padres, hermanos, esposas y demás familiares para mostrarle sus respetos y condolencias.
Se espera que hoy los tres sean sepultados.
MCMH