Guanajuato.- La alegría y entusiasmo que tenía Raquel Peña Campos por la vida se vio truncada por el COVID y por falta de atención médica.
Ella era prima hermana del Obispo de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos.
Familiares recuerdan que era una mujer que siempre fue la alegría de la familia y que pese a las amargas pruebas que le puso la vida, siempre mostró alegría y entusiasmo.
“Le gustaba mucho viajar a Estados Unidos donde tenía familiares, y con los que duraba algunos meses; regresaba y disfrutaba de la compañía de sus seres queridos, y nunca imaginó que sería víctima de este bicho”, señaló uno de sus familiares, quien pidió se reservara el nombre.
Durante meses se cuidó de no salir a la calle, dado que en los primeros meses del 2020 no había ni vacuna contra el COVID.
“Comenzó a sentirse mal, como agripada, y se le trató a varios hospitales privados donde le negaron el servicio al confirmarse que tenía COVID. Su vida se fue apagando poco a poco y su alegría y sonrisa fue el gran legado que nos dejó, ese entusiasmo por vivir; hoy nos deja una gran huella en el alma, y ya goza de la paz y gloria, al lado de sus queridos padres, hermanas y hermanos”, señala una de sus sobrinas.
MCMH