Guanajuato.- Tres ciudadanos: dos mujeres y un hombre, solicitaron a diputados locales que en la ley implementen medidas de seguridad y protección para ellas, con el fin de evitar que sean víctimas de algún delito dentro de un taxi.
Mariela Vázquez Moreno expresó: “como mujer lo que quiere es que se regule quien me está llevando, dónde se le puede localizar si pasa algo. Muchas veces no queremos usar taxi por la inseguridad”.
Andrea Vázquez López solicitó: “como mujer pido que se quite el registro a choferes señalados como acosadores, porque muchas hemos sufrido acoso callejero por choferes incluso de Uber. Esto sería para garantizar la seguridad de los usuarios”.
Enrique Salas, de la organización Irapuato Voz Ciudadana, denunció que hay taxis de Uber que están cometiendo ilícitos. Comentó que a una sobrina suya un vehículo de estos le ofreció el servicio en la calle, ella se subió y la quisieron violar.
Por lo que pidió que los nuevos taxis de servicio privado que sustituirán a los taxis ejecutivos, tengan una identificación y se supervise quiénes manejarán los vehículos, porque “andan hasta de huaraches, playera sin mangas y shorts”, se quejó.
Estas peticiones las hicieron durante la reunión de ciudadanos usuarios de taxis con la Comisión de Seguridad Pública y Comunicaciones del Congreso del Estado para consultarlos sobre la iniciativa del Gobernador de reformar la Ley de Movilidad que cambiará el nombre de los taxis ejecutivos por servicio de transporte privado, porque estos últimos ya no necesitarán un permiso del Gobierno del Estado para poder operar.
Al encuentro asistieron 15 ciudadanos, de los cuales varios eran integrantes de tres organizaciones ciudadanas. Todos se inscribieron de manera voluntaria en el registro que abrió el Congreso en su página de internet hace varias semanas.
Martha Carmona reclamó: “No entendemos cómo puede ser posible que cualquier persona compre un coche y lo pone a trabajar como Uber. ¿Qué seguridad dan a los ciudadanos? ¿Quién nos asegura con quién nos subimos? Por lo que pidió contemplar en la ley la seguridad de los usuarios.
Comentó: “No creo que ustedes sepan que los cárteles que hay aquí están comprando 100 o 200 coches, le pagan a una persona 300 pesos para que se dejen tomar la foto y lo ponen a trabajar”.
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Los choferes hacen lo que quieren
Juan Velázquez Sandoval, de la Asociación de Familiares Atropellados, A.C. de León, señaló que encontraron algunas lagunas en la ley:
- Cuando alguien solicita el servicio en un taxi ejecutivo, los choferes lo cancelan a los pocos minutos, tal vez porque no quieran entrar a cierta zona. Lo mismo pasa con los taxis verdes.
- “Nosotros como usuarios no podemos elegir al conductor, sino al revés. Nosotros debemos de tener la oportunidad de elegir al taxi”, señaló.
- Si van dos personas en un Uber y una se baja antes de terminar el trayecto, reinician el conteo y se cobra como dos viajes, cuando sólo es uno.
- “Los taxis verdes cobran de acuerdo con el sapo es la pedrada. Nadie está respetando la tarifa”.
- Las licencias de conducir no están sujetas a ningún control.
Juan Velázquez pidió que se capacite a los conductores de taxis, porque refirió que el 82% de los accidentes en la ciudad son provocados por el transporte público.
Luis Morales, de Irapuato Voz Ciudadana, pidió más presupuesto para que haya más operativos, con el fin de eliminar la competencia desleal.
“Los ejecutivos nos dieron gato por liebre, porque los carritos que nos están ofreciendo, hasta carros americanos traen”.
Otros ciudadanos pidieron se garantice la capacitación de los choferes y la revisión mecánica de los vehículos.
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AM