CDMX.-Los 15 diputados federales del PAN por Guanajuato esperaron, observaron y votaron durante la sesión de la Cámara de Diputados para discutir la reforma energética, por lo menos hasta las 5:30 de la tarde de este domingo.
Estuvieron del lado de los “bien portados”, en una sesión, que como es costumbre, se caracterizó por el griterío de unas y otras fracciones.
Esperaron cinco horas para que comenzara dicha discusión, porque fueron de los que llegaron antes de la hora programada.
Esperaron pacientemente en sus curules a que finalmente Sergio Carlos Gutiérrez, Presidente de la mesa directiva, se decidiera a arrancar el debate.
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Solo Ricardo Villarreal García, de San Miguel de Allende, no soportaba mantenerse sentado y caminaba de un lado a otro de su sección de curules o en los pasillos.
Observaron porque en las primeras confrontaciones verbales en el mero centro del salón de sesiones, fue entre los grupos parlamentarios de Morena y del PRI, de manera reiterada, porque además son vecinos.
Y es que a la llegada de los diputados de Morena y sus homólogos del PRI los reciben con gritos de “México, México” y “No va a pasar”, y los” morenos” les regresan con: “traidores, traidores”, “vendidos, vendidos”
En esa “guerra de consignas” no participaron los panistas
Lo que si hicieron fue aplaudir a Margarita Zavala cuando se defendió de la acusación de Morena de que ella tiene conflicto de interés y debería abstenerse de votar porque su esposo Felipe Calderón trabaja en Iberdrola. Ella afirmó que su actuación como legisladora es independiente de su marido.
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Hasta las 5:00 de la tarde, la única protesta que habían protagonizado los diputados panistas guanajuatenses fue subir todos “en bola” a la tribuna, cuando lo hizo toda la fracción nacional, junto con sus aliados priístas y perredistas. Pero no para gritar, sino para manifestarse al estilo PAN: con pequeñas pancartas. Ahí se distinguían Juan Carlos Romero, Fernando Torres e Itzel Balderas.
La diputada federal priísta Sofía Carvajal, del PRI, también permaneció todo el tiempo en el salón de sesiones, aunque en los recesos se paseaba por los pasillos.