León, Guanjuato. La cárcel debe ser para los delincuentes, no para los clientes de los restaurantes así lo consideró Helen Anaya Sanromán, presidenta estatal de Canirac Guanajuato.
Esto con relación a la propuesta de cárcel para los conductores que manejen en estado de ebriedad.
La empresaria detalló que una persona en la cárcel cuesta 400 pesos su estadía y la realidad es que la cárcel ya está saturada.
Precisó que el problema del alto consumo de bebidas alcohólicas se da principalmente en reuniones familiares, no en los restaurantes ya que el consumo promedio no rebasa las tres copas por cliente.
De los 200 detenidos que semanalmente reportan las autoridades, aseguró que un mínimo porcentaje son clientes de restaurantes, situación que no es así.
Por ejemplo, un comensal en promedio consume dos copas y un digestivo, sin embargo con ésta ingesta se rebasa el límite de 0.8 gramos por litro de alcohol en la sangre para conducir. Cualquier consumidor con dos cervezas ya no pasa la prueba del alcoholímetro.
La propuesta hay que trabajarla, pulir y perfeccionar; el problema es real y latente todos debemos apostar por bajar los índices de alcoholismo, pero tenemos que buscar una forma más amigable de solicitarlo”.
Apuntó que la gente consume más alcohol en reuniones familiares, no cuando acude a un restaurante primero por la situación económica, así como un aspecto social, a nadie le gusta que lo vean salir mal de un establecimiento.
Anaya Sanromán precisó que las fiestas familiares no hay control en la cantidad de copas que se consumen, sumado al tipo de alcohol que puede no ser regulado. Al no tener un costo aparente, existe una irresponsabilidad de consumir más de lo que se puede soportar.
La representante estatal dijo que la propuesta debe ir acompañada de una campaña de concientización. Para que la ciudadanía lo entienda, igualmente el sector empresarial también participa, a pesar de que esto represente una lesión a la economía.
SM