León, Guanajuato.- Sacerdotes de la Arquidiócesis de León condenan el asesinato de jóvenes estudiantes en la comunidad Barrón, en Salamanca.
Monseñor Eduardo Contreras Gutiérrez, ex presidente de la Comisión Diocesana de Pastoral Social (Codipas) de la Arquidiócesis de León, destacó que el crimen de indefensos estudiantes pone de manifiesto que se ha dejado crecer la violencia.
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Primero la desatada violencia con la que se quiere resolver todo en esta sociedad corrompida. Se dejó crecer la violencia y ya la vida humana es destruida impunemente por los más desalmados, ya no vale que sean niños o jóvenes que apenas despuntan a la vida”.
El rector del templo de San Juan de Dios lamentó que hay una descomposición social donde reina la venganza y el odio.
“Es una sociedad cada vez más controlada y manipulada por sicarios armados que a punta de balas y de muerte están controlando territorios; reinan la venganza, el odio y la impunidad, y por último creo que es también consecuencia de que hemos expulsado a Dios de la familia y de toda la sociedad, ya no se educa más que en el mal ejemplo del odio, la rivalidad, la ley del más fuerte y la impunidad”, añadió Monseñor Contreras.
Hizo énfasis que es lamentable que estemos acostumbrados a tanta violencia, pues al final todos somos corresponsables de la inseguridad y de lo que está pasando.
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Yo creo que ya nos vamos acostumbrando a la violencia y ya no nos impactan hechos como los ocurridos en Salamanca. Solo con una conciencia nueva de justicia y de participación puede todavía comprometernos a cambiar nuestra sociedad tan herida por la violencia, la corrupción y muerte”, añadió el presbítero.
Hizo un llamado a los fieles católicos para pedir que “Dios vuelva a nuestros corazones hacía él y con sus fuerza nos impulse a un cambio de vida“.
Por otra parte el titular de la parroquia de Nuestra Señora de Czestochowa en el fraccionamiento Bugambilias, el padre Roberto Guerrero Velázquez, tras lamentar los hechos señaló que hay en la sociedad un vacío de valores.
Sabemos que nuestra historia está marcada por el pecado, el desorden y nuestras insuficiencias humanas, pero si no nos acercamos a Jesucristo, modelo del hombre nuevo, estamos ante un gran vacío de valores y compromiso social cristiano y entonces seguiremos lamentándonos de este y otros acontecimientos diabólicos“, añadió.
El padre Roberto hizo un llamado para recomponer el tejido social en la familia y escuelas.
“El llamado está ante nuestros ojos para que las instituciones básicas como la familia, las escuelas y programas integrales de gobierno dialoguemos para tener una mirada común y juntos sabemos nuestros entornos.
El mal no tiene la última palabra. Solo la luz de Cristo nos ayuda para enfrentar estos desafíos“, dijo el sacerdote de la Diócesis de León.
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Por su parte la Conferencia del Episcopado Mexicano, a través de las Diócesis del País, entre ellas la de León, lamenta la violencia que se vive en el país, como el asesinato del sacerdote José Guadalupe Rivas de la Arquidiócesis de Tijuana, el 20 de mayo.
“Queda demostrado que se están rebasando todos los límites de violencia y del respeto humano, al atentar contra un hombre de Dios, y al atacar a otro dentro del Templo del Señor, el cual merece todo nuestro respeto.
“Volvemos a hacer un llamado a todos para deponer las armas y acabar con toda forma de violencia, pues todos podemos ser constructores de la paz. Nadie tiene derecho a atentar contra la vida de su hermano y no hay nada que justifique semejantes violencias”, señala la CEM a través de un comunicado.
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