León, Guanajuato.– Paisanos que estuvieron en el primer Reencuentro Migrante Ocampense, en su regreso a Estados Unidos fueron objeto de una persecución por una banda de criminales, que presuntamente trataban de extorsionarlos o secuestrarlos.

Ha sido una experiencia muy amarga. Habíamos disfrutado durante tres semanas de la familia que vive en Ocampo, luego de más de 20 años de no verlos, y todo era alegría y felicidad, pero al regreso todo fue un calvario, a tal grado de que ya no nos quedaron ganas de regresar”, señaló José Antonio Mendoza, quien vive en Dallas, Texas.

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El enlace de la Casa del Migrante de Guanajuato en Dallas, José Lino Torres, confirmó los hechos, y dijo que es lamentable que lejos de brindarles seguridad a los paisanos que vienen a México a visitar a sus familiares, sean víctimas de la delincuencia.

“Lo más grave es que muchos tienen que regresar por carretera, y si no los asaltan los delincuentes, los extorsiona la Policía; una triste realidad la que se vive en México ante la inseguridad que se vive”, añade Lino.

Se tuvo conocimiento en la Casa Guanajuatense de Dallas, de que el 1 de julio la familia salió de regreso a esa ciudad luego de disfrutar las vacaciones en Ocampo, estuvo para el Reencuentro Migrante Ocampense que se llevó a cabo del 25 al 29 de julio.

El reencuentro de migrantes se llevó a cabo del 25 al 29 de junio, en Ocampo.

En la carretera que comunica Laredo con Piedras Negras, Coahuila, los paisanos fueron interceptados por delincuentes en una camioneta cerrada con gente armada que exigía que se detuvieran en la orilla de la carretera.

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En la Van viajaban 12 miembros de la familia de José Antonio Mendoza, el conductor supo que corrían peligro y aceleró.

Como traíamos una unidad de más potencia, logramos rebasar un tráiler que también nos protegió al no dejar rebasar a los delincuentes, y así hasta llegar al puente internacional Solidaridad Colombia, en la frontera con Texas; venimos con la ilusión de ver a nuestros familiares, pero nos vamos decepcionados y dispuestos a ya no regresar”, señaló José Antonio.

Le preocupa porque aún hay una gran cantidad de paisanos que vinieron a Ocampo a disfrutar de la reunión, y espera que estén alerta y no vayan a  ser víctimas de la delincuencia.

José Guadalupe Jasso, quien también es líder de la comunidad migrante en Dallas, señaló que salió de Ocampo a los 22 años, y lleva ya 45 en Texas, donde puso un pequeño taller.

Lamento la inseguridad que se vive en México, y que muchos connacionales que acuden a visitar a sus familias, a las que no han visto por años, sean víctimas de la delincuencia; se requiere mayor seguridad en carreteras, sobre todo en las fronteras”, dijo.

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