León, Guanajuato.– Internos del Centro Federal de Readaptación Social No. 12, en Ocampo, están incomunicados desde el lunes y sus familiares no pueden contactarlos ni visitarlos.
Desde ese día no hay llamadas al exterior y los custodios tampoco informan sobre la situación interna, por lo que familiares de los reos temen que algo malo ocurra.
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Estamos aterradas, el lunes en visita, cerca de las 4 de la tarde, como 20 minutos después de que comenzó el horario comenzaron a meter a todas las secciones a sus celdas y personal de la Guardia Nacional y Ejército entró”, señaló Mariana, una de las familiares que estuvo en el sitio.
Dijo que entraron al menos dos ambulancias y varias camionetas de elementos federales, y estos apuraron la salida de visitantes.
Por el caos la información mínima proporcionada en ese momento fue que había situaciones de riesgo.
“Se informó que era un código negro y código rojo, pero nadie dice bien, no sabemos, esa información la pasaron las compañeras que estaban ahí, a nosotros que vivimos fuera nos toca seguir por un grupo de WhatsApp que tenemos”, señaló Laura.
El código negro se refiere a un estado de alerta para los Centros Federales de Readaptación Social en México, cuando se encuentra comprometida la seguridad dentro o fuera del centro penitenciario; el código rojo anuncia el inicio del protocolo de sellamiento y asistencia de corporaciones de seguridad en estos penales.
A Viridiana, originaria de Veracruz, le toca visitar a su familiar esta semana y debe gastar hasta 4 mil pesos para llegar a Ocampo, pero no sabe si la dejarán entrar.
Temo que sea un código rojo o negro, no nos dicen, llamamos pero no entran las llamadas y algunas compañeras que lograron comunicarse con servicio social les dijeron que no hay luz, sí me preocupa, han ocurrido situaciones así en otros estados y no terminan bien”, explicó.
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Otro caso es el de Leticia, quien desde Tamaulipas se informa con compañeras por un grupo de WhatsApp, teme por su hijo que lleva seis años preso y está por cumplir su condena.
Es un desgaste emocional, me va a dar algo, estoy enferma y con esta preocupación no me hallo, yo para ir gasto 4 mil pesos por un solo día, también dicen que no hay luz para llamadas, pero es ilógico porque los portones se abren para dejar entrar elementos y esos se manejan con electricidad”, explico vía telefónica a AM.
Noe también sufre por la incertidumbre de no saber de su familiar, quien está por salir libre; la última comunicación que tuvo con él fue el sábado, después por un mensaje le alertaron del bloqueo.
“Nosotros somos de Michoacán, hay más de mil reos ahí, hace poco hubo unos cambios y agregaron como 700, no sabemos qué pasa desde el lunes y nadie nos da respuesta”, explicó.
AM buscó comunicarse al teléfono donde se informa de horarios de llamadas para internos, pero no respondieron.
El Gobierno del Estado no ha informado de algún operativo que se realice en el centro penitenciario.
Para Blanca y Ana, quienes tienen recluidos a su hijo y pareja respectivamente, esta situación puede deberse a un motín.
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Adentro hay cámaras, alegan que hay cortes de luz para evitar que se graben evidencias, pero no sabemos qué pasa”, insistió Blanca.
De acuerdo con familiares de reos, algunas organizaciones de derechos humanos en Ciudad de México ya tienen conocimiento de este asunto.
MTOP