Guanajuato.- Las infecciones como VIH, la sífilis y la tuberculosis son una pandemia silenciosa que se vio opacada aún más con la aparición del COVID, que impactó de forma negativa en su detección y tratamiento.
En México el diagnóstico del VIH bajó de forma abrupta, según la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud Federal, las pruebas de detección bajaron 83.6% al pasar de dos millones 897 mil 256 en 2019, a 473 mil 310 en 2020, es decir hubo dos millones 423 mil 946 pruebas menos.
De esta manera lo expuso el infectólogo Aldo Néstor Hernández Alemón, del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, en su conferencia: “La catástrofe que se avecina: el potencial impacto de COVID en las enfermedades infecciosas desatendidas”.
Esto se relaciona justo a cuando cerraron todo por la contención de la epidemia, cerraron centros de salud y en los hospitales solo atendían casos urgentes y la detección de VIH que habíamos tenido estable en personas de 15 a 29 años y de 30 a 44 años bajó abruptamente, apenas se está recuperando a partir del último trimestre del 2021.
También la detección de sífilis disminuyó por la pandemia y esta enfermedad ha ido en ascenso los últimos años”, dijo el especialista.
Con dos mil 19 casos detectados en personas de 15 a 29 años y mil 813 casos en las de 30 a 44 años, el último trimestre del 2021 se empezó a recuperar la detección.
Tuberculosis, la pandemia más vieja
Y sobre la tuberculosis, que describió como la pandemia más vieja, dijo que el número de personas recién diagnosticadas bajó 18% de 2019 a 2020, porque se dejaron de implementar los programas de detección y tratamiento a nivel mundial.
El especialista destacó la importancia de que los pacientes con VIH y tuberculosis se detecten en la atención primaria y explicó que algunos de los síntomas de estos padecimientos son: fiebre, sudoración nocturna, bajo peso y tos con sangre.
Los clínicos, el personal de enfermería que enfrenta a estos pacientes y toda persona que sea relevante en la atención de la salud debemos de empezar a buscar a esos pacientes que se nos están pasando”, exhortó.
Finalmente dijo que en el 2050 se espera que haya 10 millones de muertes anuales por infecciones de este tipo, “es todavía una pandemia activa, en el mundo sigue matando a una cantidad importante de personas y es algo que no se debe de descuidar ni bajar la guardia”, concluyó.
GG