Silao, Guanajuato.- En una humilde casa ubicada en la comunidad de Loza de Barrera, Erika Montserrat de 18 años, yace con heridas y secuelas emocionales del trágico accidente registrado en la carretera Silao-León.
El accidente que ocurrió durante la madrugada del viernes 2 de septiembre y que cobró un saldo de 7 muertos y 12 heridos, entre ellos Montserrat, continúa aún presente en la memoria de los pobladores de esta comunidad.
En Loza de Barrera aún se puede ver la tristeza en los rostros de sus habitantes por la pérdida de varios de sus miembros.
Familiares de Erika Montserrat comentaron que hasta la fecha no han recibido apoyo por parte de la empresa “Leche León”, donde laboraban las víctimas.
Los padres de Montserrat mencionan que lo que más sufre su hija son los recuerdos del accidente, pues a pesar de tener lesiones son las heridas psicológicas las que más atormentan a la joven Montserrat, resaltando que incluso una de sus compañeras de trabajo que falleció era su familiar y amiga.
De parte las autoridades municipales, los padres tampoco han recibido algún apoyo u orientación para su hija que tiene que vivir con los trágicos recuerdos del día viernes 2 de septiembre.
Quieren que la empresa Leche León se haga cargo del pago de servicios funerarios de los fallecidos, terapias y ayuda psicológica para los sobrevivientes del accidente.
DSS