Guanajuato.- Documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional revelaron que el uso de artefactos explosivos improvisados incrementó en 2 mil 296 % en la presente administración federal.
El informe del Ejército Mexicano compara los primeros cuatro años de la administración de Enrique Peña Nieto contra los primeros cuatro años del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La Sedena detalló que en el sexenio pasado de diciembre 2012 a marzo 2016 se localizaron 62 artefactos explosivos improvisados(AAEEII), mientras que en el periodo de diciembre de 2018 a marzo de 2020 se contabilizaron mil 309.
En el presente sexenio se detalló que 47 artefactos detonaron y dejaron como saldo cuatro muertos: un fabricante del artefacto en Tultepec, Estado de México; dos en el bar “La Barra” en Salamanca, Guanajuato y uno en Aguililla, Michoacán.
Y también un saldo de 25 lesionados: un diputado federal en Ciudad de México; un maestro de Bachilleres en Chetumal, Quintana Roo; un menor de edad en Celaya, Guanajuato; cuatro en Salamanca, Guanajuato y 17 de tropa y un civil en Tepalcatepec y Aguililla, Michoacán.
Tienen Guanajuato mayor incidencia
Las explosiones y decomisos se concentraron en 19 entidades de México: Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
De acuerdo con los documentos de la Sedena, los estados con más incidencias son Guanajuato 57 %, Michoacán con 13 %, y Jalisco con 4 %, lo que representan el 74 % de los eventos a nivel nacional.
La carga explosiva que se utiliza para confeccionar los artefactos es pólvora de pirotecnia, aunque también se encontraron explosivos utilizados para la industria minera y de la construcción.
El Estado de México cuenta con más de 60 municipios con presencia de fabricantes de pirotecnia (Tultepec, Almoloya de Juárez, Amecameca, entre otros.); por su ubicación geográfica, favorece el comercio ilegal de pólvora pirotécnica al menudeo a habitantes de los municipios y estados colindantes”, cita el informe de la Sedena.
Y añade que los estados con mayor incidencia en aseguramientos son Guanajuato y Chihuahua.
Capacitación para desactivación
El informe de la Sedena precisó que no existe un registro del personal entrenado a nivel nacional para la fabricación y desactivación de aparatos explosivos, además de existir acceso a diferentes cursos sin necesidad de ser obligatorio un registro, e indican que los delitos por los cuales se sentencian a los criminales no consideran el uso de explosivos y para ello es necesario reformar el Código Penal Federal.
Alertan de ‘trampas para bobos’ en Guanajuato
A finales de julio del presente año agentes de la Fiscalía General de Guanajuato sufrieron en Irapuato un atentado explosivo al ingresar a un inmueble para realizar un cateo, el dictamen de la Sedena, revelado por la filtración, estableció que se trató de una trampa para bobos.
El perito confirmó que los explosivos se encontraban camuflados en dos evaporadores o aires acondicionados, mismos que accionaron mediante señal de wifi, y por una persona que se encontraba a pocos metros de la vivienda para lograr la conexión inalámbrica.
Se recomienda se considere las posibles trampas para bobos al realizar las órdenes de cateo en la revisión de inmuebles o vehículos abandonados… que exista un estricto control y seguimiento en las medidas de seguridad al realizar las revisiones asesorandose con personal especializado a fin de no exponer la seguridad e integridad del personal”, indica el escrito de la Sedena.
Trampa cazabobos es un término técnico militar que identifica a aquellos dispositivos explosivos camuflados como objetos inocentes, que sirven para atraer la atención de un objetivo y eliminarlo cuando lo manipule.
JRL
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