Guanajuato, Guanajuato.- Ernesto Millán Soberanes presentó una iniciativa para incorporar el nepotismo como una falta administrativa grave, dentro de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Castigando así a los funcionarios que designa o contrata a personal de confianza, de base o de confianza a parientes por consanguinidad hasta el cuarto grado.
En específico, busca castigar el “Nepotismo cruzado”, que consiste en el acuerdo de emplear a dos o más funcionarios para emplear a varios familiares.
Y es que dijo que en las administraciones municipales hay “un sinnúmero de casos en donde sirve más el parentesco que la capacidad. Ayuntamientos donde para obtener los votos, el presidente municipal da cargos a síndicos, regidores, incluso hay municipios a los que sólo les falta llevarse al perico a trabajar al Municipio”.
“Caracoles, recáspita”, expresó en la tribuna del Congreso, pero no dio ningún caso en específico de municipios.
Solo refirió dos casos dados a conocer el 20 de mayo de 2021 por la entonces diputada local Magdalena Rosales Cruz, de Morena, en una sesión del Congreso.
Reveló que en 2019, una auditoría realizada por la Auditoría Superior del Estado de Guanajuato (ASEG), detectó la red de nepotismo al interior del Poder Judicial de Guanajuato, por lo que 21 empleados de ese poder tienen parentesco de matrimonio u otros. Pero aquel día tampoco dio ningún nombre ni cargos específicos.
Lo que sí señaló fue que en la misma auditoría se detectó que la entonces magistrada presidenta del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, Claudia Barrera Rangel, no se abstuvo de votar a favor del nombramiento de la coordinadora de Apoyo Regional en la zona Celaya pese a que tenía impedimento legal para hacerlo al tener un parentesco con ella.
De acuerdo con el portal del Poder Judicial la coordinadora de esa instancia es Rocío Cordero Barrera, es decir, su hija.
Hoy, el diputado Ernesto Millán Soberanes reconoció el nepotismo como una práctica que subordina los intereses personales sobre los generales. Los vínculos familiares son una caracterización del nepotismo.
Refirió otra auditoría realizada hace tiempo al Poder Judicial Federal, en la que se descubrió que el 51% de jueces y magistrados tenían por lo menos un familiar trabajando en su juzgado o circuito, de los cuales muchos eran por consanguinidad. En específico, un juez de Durango se documentó cómo tejió una red de 17 familiares trabajando en el mismo Poder.
AM