León, Guanajuato.- A 12 años de que inició el Programa de Trasplante de Córnea en la UMAE No. 1 del IMSS en León, ya se llevó a cabo el procedimiento número 800, a una derechohabiente de 58 años que tenía una infección ocular que afectó la córnea.
La doctora Laura Elena Valencia Fonseca, responsable del Programa de Trasplante de Córnea, informó que este inició en diciembre de 2010.
Este programa inició en diciembre de 2010 con dos pacientes, quienes se encuentran bien a 12 años de su trasplante y este trasplante número 800 es un número importante de procedimientos que se han realizado gracias al arduo trabajo institucional”, afirmó.
La paciente trasplantada, María, presentó una infección llamada creatitis herpética que se le complicó.

“Cuando llegó a la UMAE No. 1 ya tenía una cicatriz muy densa, por lo que antes del trasplante tuvo que ser intervenida para un recubrimiento conjuntival y así evitar la perforación y mantener la integridad del globo ocular“, explicó.
Añadió que la visión de la paciente se afectó al grado de solo ver bultos o imágenes de manera muy limitada debido a que la úlcera que presentaba estaba al centro de su ojo.
Empecé a tener molestia en el ojo izquierdo y se agravó la situación, a pesar de que acudía a revisiones en una clínica privada. Luego de algunos meses, decidí acudir al IMSS donde me hicieron estudios y califiqué para el trasplante.
“Un sábado no distinguí a las personas, veía solo bultos oscuros, me alarmé y entré en pánico”, dijo por su parte María.
La doctora Valencia Fonseca indicó que las afecciones que hacen necesario un trasplante de córnea son diversas, pero en su mayoría el trasplante se requiere debido a queratocono, una deformación de la córnea y también por cicatrices ocasionadas por traumatismos, quemaduras e infecciones que pueden poner en riesgo la integridad del ojo.

Los principales síntomas de un daño en la córnea son: la baja de calidad visual, dolor y sensación de lagrimeo.
La especialista subrayó que el queratocono es una condición mayormente genética que se desarrolla principalmente en la etapa de adolescencia joven y es progresiva hasta requerir el trasplante.
Asimismo, comentó que existen infecciones oportunistas como el herpes, que pueden afectar la córnea de manera grave.
La responsable del programa de trasplantes informo también que el donante de la córnea, aunque no falleció por COVID sí lo padeció, pero no había riesgo de que transmitiera el virus a la receptora.
Añadió que para este procedimiento se realizaron todas las pruebas de bioseguridad, entre otras especiales, para garantizar la buena condición del órgano donado, y recalcó que no hay evidencia científica de contagio de COVID por trasplante de córnea.
Finalmente, sostuvo que se tiene un control estricto en el seguimiento del caso de la derechohabiente quien ha tenido buena recuperación, mejora en su vista y que no ha presentado ningún síntoma de COVID.
MTOP