Toñita ha tenido que barajar su labor como policía y ser mamá

Pénjamo, Guanajuato.- Antonia Rodríguez Rosette tiene dos hijos y desde hace 15 años trabaja en la corporación policial de Pénjamo. Este 10 de mayo, lo festejará al lado de sus seres queridos. 

Toñita y su hija. Los sacrificios han sido muchos, pero satisfactorios, señala. Foto: Cortesía

“Siempre he buscado la manera de tener mucha comunicación con mis dos hijos, desde dejarles reglas y que las respeten en casa, hasta que respeten los horarios de llegada, aunque por el trabajo sí es difícil estar siempre con ellos, pero le pido mucho a Dios que cuide de mi hogar mientras yo ando fuera”, platicó Toñita, como es conocida en la corporación por sus compañeros.

Los sacrificios que ha tenido que hacer para poder sacar a sus hijos adelante han sido muchos, sin embargo, se siente tranquila de que ha podido darles una vida plena y con amor. 

tuve que faltar a veces al doctor cuando se necesitaba llevarlo, festivales en la escuela o ir por calificaciones”.

“Mi hijo (el menor) tenía 3 meses cuando yo empecé a trabajar de policía, tuve que faltar a veces al doctor cuando se necesitaba llevarlo, festivales en la escuela o ir por calificaciones, sé que les hice mucha falta en su infancia porque sí me lo comentaron, pero ahora me da mucha satisfacción que me digan que se sienten orgullosos de mí y de lo que he hecho de ellos”, aseguró. 

Cumpleaños, reuniones, graduaciones y más eventos en los que han participado sus hijos ha tenido que sacrificar por cumplir con su labor policial para que a ellos no les falte un sustento económico en casa.

“No siempre le dan el permiso a uno y se entiende, porque es por motivos de operatividad, y sí me perdí cumpleaños, salidas de escuela, pero no me arrepiento porque sé que gracias a este trabajo los estoy sacando adelante y demostrándoles mi amor, aunque no esté con ellos”, afirmó.

Mi familia siempre me ha apoyado desde un principio, mi papá, que en paz descanse, mi mamá y mi hermana.”

Confirmó que se siente muy agradecida principalmente con su hermana, que se encargó de llevar a sus hijos a la escuela y estar al pendiente, al igual que de su papá, que ya descansa en paz, y su mamá.

Graduaciones, festivales y otras cosas son las que Toñita se ha perdido. Fotos: Cortesía

“Mi familia siempre me ha apoyado desde un principio, mi papá, que en paz descanse, mi mamá y mi hermana que en ese tiempo estaba soltera, me ayudaba a llevarlos a la escuela, recogerlos y ver lo que necesitaban para tenerme al tanto”, dijo. 

Comentó que continuará brindando seguridad a los penjamenses mientras que Dios se lo permita y de esa manera seguir apoyando de los suyos.

Es muy difícil estar lejos de la familia, pero cada sacrificio tiene una recompensa”.

“Hasta que Dios me lo permita seguiré siendo policía, porque me siento orgullosa de serlo y este 10 de mayo me toca descanso, por lo que aprovecharé para disfrutarlo con mi hijo, mi mamá, mi nieta, mis hermanas, en casa”, señaló.

Finalizó señalando que es difícil ser cabeza de una familia monoparental y estar a cargo del hogar al 100 %, pero sus hijos son su mayor satisfacción de que ha hecho bien las cosas.

“Es muy difícil estar lejos de la familia, pero cada sacrificio tiene una recompensa, me siento orgullosa de mis hijos porque son unas personas tranquilas y siento que parte de ello es por lo que les pude enseñar desde pequeños”, finalizó la entrevistada.

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CA

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