León, Guanajuato.- La recuperación de los aprendizajes perdidos como impacto de la pandemia por COVID podría tardar por lo menos cinco años, según estima la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG).
“Después de la pandemia decíamos que en tiempo la pérdida de aprendizaje era de dos años… Nosotros creemos que se debe trabajar, cuando menos, cinco años de forma intensiva. Todos los proyectos que estamos haciendo son de largo plazo, ojalá hubiera magia, no la hay”, declaró a medios Jorge Enrique Hernández Meza, titular de la SEG.
Luego de asistir a la inauguración de la edición 34 de la Feria Nacional del Libro (Fenal), en Poliforum León, el Secretario de Educación habló del enorme reto que significa mejorar el proceso de lecto-escritura enfocados en los tres primeros grados de la educación primaria.
Explicó que, derivado de los resultados de la prueba RIMA (Recopilación de Información para la Mejora de los Aprendizajes) realizada en Guanajuato con colaboración del Banco Mundial y cuyos resultados se presentaron en marzo del 2022, se diseñó una estrategia específica de recuperación en el nivel de primaria baja (primero, segundo y tercer grado).
Recuperación de aprendizajes
El primer año, indicó, se trabajó con 295 escuelas primarias incluyendo a 28 mil estudiantes de los que tienen un mayor déficit en lo esencial, la lecto-escritura y la lógica-matemática.
“En el siguiente ciclo escolar 2023-2024 se trabajará con el 40 por ciento de todos (en primaria baja) y en el tercer año el 100 por ciento, empezando por las escuelas que tenían mayor necesidad. Hay cerca de 300 mil niños en ese rango de primero a tercero”, anotó.
La estrategia no es nada más en Guanajuato, dijo, el sector educativo global se ha volcado a trabajar con esta generación, “que será una generación muy compleja si no se atiende”.
“Cuando se habla de recuperación post-pandémica, porque ya está todo abierto en negocios, nosotros no, en educación tenemos todavía un reto muy importante de muchos años, si se aprende a leer (en primaria baja) después se lee para aprender”, agregó.
Jorge Hernández refirió al concepto de pobreza de aprendizaje, acuñado por el Banco Mundial, en donde niños de 10 años o más no pueden comprender un texto simple. En Latinoamérica antes de la pandemia eran 54 de cada 100, pero después fue de 70.
“Hay un reto de padres de familia, del sector educativo, para enganchar nuevamente a los niños y niñas con los libros, porque están muy estimulados con las tecnologías”, dijo.
Aunque con los resultados de RIMA, explicó el titular de la SEG, hay datos respecto a que leer, inclusive vía celular, permite que un niño tenga más probabilidades de éxito, “un niño que lee cualquier fuente tiene dos puntos arriba en escala de 10 que el resto de los niños”.
AM