Guanajuato.- A dos años de que se creó el Registro de Deudores Alimentarios en el estado, apenas se ha registrado a nueve personas.
Cifras obtenidas vía transparencia indican que son ocho hombres y una mujer: cuatro se ubican en Guanajuato capital, tres en San Francisco del Rincón, uno en Valle de Santiago y otro en Irapuato.
Si bien ya se efectuó la primera baja, registrada el pasado 4 de mayo, tras haber pagado la totalidad del adeudo.
Un deudor alimentario moroso es una persona que ha incumplido con la pensión o ministración alimentaria, sin justa causa, por un plazo de 90 días.
Su inscripción la realiza la Dirección General de Registros Públicos de la Propiedad y Notarías a solicitud de jueces adscritos al Poder Judicial.
Gana demanda… después de un año
La falta de pago de la pensión alimenticia “es una generalidad, está tan normalizado que todo el mundo te dice, no va a pagar, ¿para qué pierdes tu tiempo? Pero es un caso perdido hasta donde tú lo permitas”, aseguró Marcela, madre de familia y afectada.
Después de que el padre de sus hijos se echara para atrás en un divorcio de mutuo acuerdo que habían pactado, Marcela inició una demanda contra él, la cual ganó después de un año.
Pero el proceso fue en extremo desgastante, confiesa. Solo la salvó involucrarse de lleno en su caso y comprender que estaba viviendo violencia vicaria.
“Yo ya había vivido daño patrimonial, él dependía de mi ingreso y me sacó incluso de mi negocio. Pidió un divorcio causal, la custodia de la niña y que yo le diera una compensación por el matrimonio”.
También inició contra ella una carpeta por violencia contra la niña, “falsa, obviamente”, dijo Marcela.
Si en algún momento una mujer puede sufrir un miedo incontrolable, una impotencia, es cuando te amenazan de quitarte a tu hijo”.
Pero gracias a una correcta asesoría, pudo defenderse y probar que su hija, de 10 años entonces, hoy de 13, no sufría violencia, por lo que su expareja le abrió otra por corrupción de menores, que tampoco prosperó gracias a que el juez juzgó con perspectiva de género.
Durante el juicio él no dio pensión, pero a Marcela le dijeron algo que la animó a presentar la denuncia.
“Ya no es contra ti, aquí la violencia económica es contra la menor. No es tu derecho, es el derecho de ella y tienes que parar con esa violencia. Tú ya la viviste y ahora se la tienes que detener a tu hija”.
Una cosa que siempre pasa, dijo, es la misma estrategia de todos los deudores alimenticios pero que al final de cuentas les funciona, es que se hacen los que no trabajan o que ganan el mínimo, para bajar la pensión lo más que pueden.
También cambian constantemente de domicilio, para no recibir las notificaciones del juzgado.
Sin embargo, Marcela no cedió.
Si algo se me resolvió más rápido fue por mi perseverancia de estar ahí. No me esperé a que mi abogado fuera, una vez que me dijo esta es la carpeta, este es el número, ahí me tenían -en Juzgados-, cada viernes”.
Tras conseguir que se girara una orden de aprehensión, que fue cumplida en una audiencia, su expareja finalmente cubrió los adeudos.
Se convierte en activista
Otro caso es el de Berenice, quien a pesar de ser abogada, no estaba familiarizada con términos como violencia económica o violencia vicaria, hasta mucho después de separarse del padre de sus hijos.
Su propia familia, asegura, apoyó a su expareja en el proceso legal, a pesar de ser testigos de la violencia física y psicológica no solo contra ella, hasta contra sus dos hijos.
En su caso, durante algunos meses, ambos padres compartieron la custodia, pero él no se hacía cargo de los gastos.
Me dejaba a los niños incluso por semanas, se enfermaban y me los traía, no sabía de medicamentos ni de comidas, yo pagaba la escuela”.
Tras ser mal aconsejada por su abogado, ella cuenta que terminó cediendo la custodia.
Pero gracias a una red de apoyo, Berenice pudo levantarse y comenzar a pelear por regresar con sus hijos, algo que espera conseguir pronto, de ahí que se haya convertido en activista por los derechos de las mujeres y, sobre todo, de los niños.
Marcela, por su parte, exhortó a las mujeres a defender la pensión de sus hijos e hijas, que gracias a que otras mujeres han luchado por legislaciones como la Ley Sabina, ya les quitaron piedras del camino para obligar al deudor a la manutención.
Niegan nombre de los deudores
La reforma a la ley para el registro de Deudores Alimentarios fue aprobada en junio de 2021, pero el listado comenzó a operar en abril de 2022.
Aunque se solicitó el nombre de los deudores, el comité de transparencia los negó, afirmando que esos datos eran información confidencial y que darle publicidad “vulneraría su ámbito de privacidad” y “podría dar origen a discriminación o un riesgo grave”.
La consulta aclaró, no obstante, que “cuando los particulares realicen una consulta sobre bienes inmuebles del deudor alimentario, en dichos registros sí podrá observarse la inscripción correspondiente”.
En el primer cuatrimestre de 2023, el estado de Guanajuato registró 847 carpetas de investigación por incumplimiento de asistencia familiar, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
- Agobia llegada del Dragón chino a Guanajuato
- Anuncian empresas japonesas inversiones por 109.2 millones de dólares en Guanajuato
DAR