Guanajuato. – Investigadoras de la Universidad de Guanajuato (UG) desarrollaron una patente de un catalizador que permite producir biodiesel más fácil de manejar, reusable y menos contaminante que los que actualmente existen en la industria.
Dicha patente fue desarrollada por las doctoras Esthela Ramos Ramírez y Norma Leticia Gutiérrez Ortega de la UG; la patente consiste en la obtención de ferrita de cobalto para su aplicación como catalizador en la optimización de las reacciones de esterificación y transesterificación de ácidos grasos para la producción de biodiesel.
Esto se logró en equipo y de manera interdisciplinaria con la colaboración tanto de investigadoras como de estudiantes quienes trabajaron en tres partes.
Norma Gutiérrez, quien está adscrita al Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de la División de Ingenierías del Campus Guanajuato, dijo que la aplicación directa de este catalizador es en el biodiesel, al cual se le ha apostado como una alternativa a los combustibles derivados del petróleo, dadas las problemáticas ambientales que ocasiona su excesiva explotación.
Actualmente, algunas de las desventajas de los catalizadores existentes es que suelen ser contaminantes y necesitan grandes cantidades de agua, explicó Esthela Ramos Ramírez, quien está adscrita al departamento de Química de la División de Ciencias Naturales y Exactas.
Sobre el avance en el uso de biocombustibles, las académicas coincidieron en que, pese a la urgencia por la situación ambiental mundial, esta será gradual, por lo que todavía queda camino por recorrer en lo que refiere a la producción, para que sea más eficiente y menos contaminante.
Norma Gutiérrez subrayó que la cantidad de producción de nuevos combustibles a nivel mundial tiene el potencial de realizarse a grandes cantidades, a niveles industriales incluso, sin embargo, en México la normativa limita esta producción, sobre todo en el caso del biodiesel al ser derivado de aceites vegetales.
“La idea no es dejar de usar el aceite para cocinar porque es de la canasta básica, la idea es desencadenar nuevas líneas productivas en sectores agroalimentarios para producir específicamente granos, para producir biodiesel.
No se trata de competir con la canasta básica, sino de completar terrenos que estén desperdiciados, áridos, reincorporarlos a la cadena productiva”, afirmó.
Finalmente, las investigadoras invitaron a la comunidad estudiantil a unirse a este tipo de proyectos, sobre todo por el potencial existente en los biocombustibles y el papel que jugarán en la transición energética, pero también por el aporte que ellos pueden dar, por sus perspectivas diferentes y novedosas.
GT