Guanajuato, Guanajuato.- De 2017 a 2020 se registraron tres muertes de pasajeros de transporte público y, al mismo tiempo, 195 de motociclistas en tránsito en Guanajuato.
Y es que el uso de motocicletas privadas en el estado se ha acrecentado desde el 2018. Ha sido casi proporcional a la disminución en el número de unidades de transporte público en los municipios. En las 10 ciudades más grandes de Guanajuato circulan diariamente más de 335 mil motocicletas.
Así lo dio a conocer la diputada Dessire Ángel Rocha, de Movimiento Ciudadano, durante la sesión de la Diputación Permanente.
Por eso, presentó una iniciativa para modificar la Ley de Movilidad del Estado para que las empresas del transporte público sean obligadas a contratar seguros de vida y poner buzones de quejas.
Así como promover que los vehículos que presten los servicios de transporte reduzcan el impacto ambiental de su operación, así como la obligatoriedad de cumplir con los requisitos en materia de contaminación y preservación del medio ambiente establecidos en las leyes de carácter federal o estatal correspondientes.
En ese sentido, la compra y mantenimiento de motocicletas es una solución financieramente viable para la movilidad, pero implica riesgos para los usuarios del medio de transporte.
Refirió por ejemplo el caso de León, en donde se registran picos diarios que al final del mes reportan haber movido entre 15 y 20 millones de personas.
En ese sentido, la compra y mantenimiento de motocicletas es una solución financieramente viable para la movilidad, pero implica riesgos para los usuarios del medio de transporte.
Busca mejorar el transporte público
Por ello, es necesario asegurar un transporte urbano accesible y eficiente que invite a la ciudadanía a confiar en los autobuses u otros medios de transporte colectivo como medios de desplazamiento.
Dessire Ángel refirió que el transporte público es utilizado por mujeres madres y cuidadoras, en los que se movilizan junto a niñas, niños o personas de la tercera edad, además de estudiantes, adultos mayores que se transportan por su cuenta; estos diferentes sectores parecen no tener un acceso equitativo a la movilidad.
Antes de la pandemia, en 2020, hubo un aumento en los automóviles privados en el estado, pero a partir de ese año el número de automóviles se ha mantenido con pocas variaciones.
Por el contrario, el número de autobuses públicos en los municipios ha sido fluctuante, disminuyendo en la mayoría de los casos en sentido contrario a las proyecciones poblacionales de crecimiento.
Por ello, es necesario asegurar un transporte urbano accesible y eficiente que invite a la ciudadanía a confiar en los autobuses u otros medios de transporte colectivo como medios de desplazamiento.
CA