León, Guanajuato.- El financiamiento de organizaciones como Fondo Semillas permitió que niños, niñas y adolescentes con un familiar desaparecido en Guanajuato tuvieran actividades recreativas durante el verano, para superar parte de sus afectaciones psicosociales y el estigma social que sufren.

Varios colectivos del Bajío organizaron actividades recreativas y artísticas especialmente para ellos, las llamaron “Pequeñas excursiones”, en el Museo de Arte e Historia de Guanajuato, el Acuario del Bajío, el Centro de Ciencias Explora y la fábrica de Grupo Trinitate y su academia de música.

Lo que más me gustó del taller (de fotografía) fue que nos enseñaron muchas cosas, muy bien explicado y nos tuvieron mucha paciencia”.

Elizabeth

Una integrante de Buscadoras Guanajuato reconoció gran empatía del personal de los cuatro espacios que visitaron, donde “sembraron semillas de curiosidad en torno a diferentes profesiones alrededor de la excursión”.

Cada lugar tenía un objetivo específico para que niños y adolescentes afectados por el fenómeno de la desaparición de personas puedan vincularse con sus pares y sobre todo, para poder opinar y sentirse escuchada, recreando espacios de paz y esperanza dentro de la realidad violenta de Guanajuato.

Me gustó que pude llegar a ayudar a gente que podría descubrir un nuevo talento, la fotografía puede llegar a ser muy bonita”.

Armando

Participaron casi 100 personas, entre niños, niñas y adolescentes (NNA) y sus cuidadoras, integrantes de los colectivos Buscadoras Guanajuato, Buscando con el Corazón, Buscando a Pablitos, Justicia y Esperanza, Proyecto de Búsqueda, Luz y Justicia, Madres Guerreras de León y Colectivo Desaparecidos Justicia Guanajuato.

“En el caso del museo, fue de las experiencias más enriquecedoras: había un guía especialista en la parte de historia de Guanajuato y en la sala de pinturas de Rembrandt”, dijo la buscadora. Además los visitantes reprodujeron las obras y luego hubo un día de campo en el jardín.

Lo que más gustó del taller fue cómo todos experimentábamos y participábamos, lo que no me gustó fue que duró muy poquito”. 

Adela

Los participantes “se mostraron sorprendidos de conocer lugares que no habían tenido oportunidad de visitar, lo que es sorprendente tomando en cuenta que son familias de León o de localidades muy cercanas, lo que revela que no toda la niñez o adolescencia -con y sin un familiar desaparecido- tiene acceso a este tipo de actividades, hay desigualdad”.

Del taller me gustó que estuvimos compartiendo un poquito de nuestras vidas, no me gustó exponer, me gustaría tener un taller para ser más sociable, porque cuando todos me hablan en la escuela o siento que alguien me dice hola, yo siempre estoy con la cara seria y no le respondo”.

Angie

Ella explicó que estas excursiones, además de talleres de cuento, dibujo y fotografía, se dieron dentro del proyecto “Contemos nuestra historia”, patrocinado, entre otros, por Fondo Semillas, Fondo Acento, Fundación Heinrich Böll, la Unión Europea en México y el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia AC.

En alianza con organizaciones como REDIM -Red por los Derechos de la Infancia en México-, NIMA -Derechos de la infancia en Guanajuato- y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

CA

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