León, Guanajuato.- “Me siento vivo otra vez, puedo decir que aquí me revivieron”, expresó René Carranco Solís, de 65 años, quien tras enfermarse de COVID ha recibido rehabilitación en la Unidad Especializada en Rehabilitación Física de la Universidad de Guanajuato (UG) debido a las secuelas pulmonares. 

René, originario de Irapuato, recordó que a finales de diciembre del año pasado se enfermó de COVID pese a haberse aplicado cuatro vacunas contra este virus, permaneció hospitalizado del 27 de diciembre al 5 de enero. 

“Los síntomas fueron de una gripa común, tuve temperatura y ahora cualquier gripa no es COVID hasta que no se compruebe lo contrario. Ya había recibido las cuatro vacunas y según me dijo un médico que fue de mucha ayuda que me haya vacunado. 

Lo pesado fueron las secuelas, quedé como coladera porque tenía secuelas por aquí y por allá, pero la principal fue la de los pulmones porque batallaba para respirar y al no tener oxígeno en casa duré más días en el hospital”, platicó. 

Además de afectaciones en los pulmones que le generaron problemas para respirar, René tuvo problemas en las articulaciones y pérdida de 15 kilos, que lo llevaron a estar en cama dos meses. 

“Sentía muy pesadas las articulaciones, no tenía nada de fuerza en los brazos y los pies. Una  neumóloga de León me dijo que requería de una rehabilitación pulmonar y me aconsejó ir a la unidad de la UG.

Llegué a la unidad en silla de ruedas, no tenía fuerzas, también traía la mascarilla de oxígeno. En la unidad me dieron indicaciones de hacer unos ejercicios en casa y asistí dos días por semana y desde entonces empezó mi recuperación”, compartió. 

Destacó que no tenía la capacidad de levantarse por mí mismo, sin embargo, después de los ejercicios y la rehabilitación empezó a notar su recuperación. 

De febrero a mayo de este año asistió a la unidad y retomó la rehabilitación el mes pasado, debido a que la neumóloga le comentó que sus pulmones todavía no se habían recuperado por completo y hasta el 25 de septiembre tendrá la última sesión. 

“No me da miedo enfermar otra vez de COVID, es más bien tener en cuenta que esto vino para quedarse y que ahora con cuidados y vacunas ha estado afectando menos y perderle el respeto no. Tenemos que seguirnos cuidando”, aconsejó. 

Ofrecen más de 500 terapias para secuelas de COVID 

En dos años y medio, la Universidad de Guanajuato (UG) ha otorgado 543 sesiones de terapia física y 79 consultas a pacientes con secuelas de COVID. 

Esto en la Unidad Especializada en Rehabilitación Física de Torre Vida UG en el Campus San Carlos que en marzo del 2021 comenzó a tratar a personas que tras tener COVID desarrollaron secuelas debido al virus. 

Luis Enrique Pérez Ramírez, médico especialista en rehabilitación y jefe médico de la unidad, recordó que empezaron actividades en marzo del 2019, sin embargo, en 2020 al no ser un servicio de atención para urgencias se cerró hasta marzo del 2021. 

“A partir de ahí se retomaron las actividades a las que se integró el servicio de rehabilitación post-COVID. Vimos pacientes prácticamente de todas las condiciones después de COVID. Desde los que estuvieron hospitalizados con ventilación mecánica por periodos prolongados hasta pacientes con síntomas muy leves”, subrayó. 

Fatiga, dolor de cabeza, falta de concentración, afectaciones en los pulmones, dificultad para respirar, así como problemas musculares y de articulaciones por estar periodos prolongados en cama son las principales secuelas que se han tratado. 

“La rehabilitación busca devolver las habilidades, que el paciente pueda retomar sus actividades. Se trata de dejar las secuelas menos posibles para que el paciente pueda integrarse a su vida normal.

Se brinda desde rehabilitación pulmonar y el complemento con la terapia física con el uso de tecnología como la electroterapia y la termoterapia y posteriormente el ejercicio terapéutico para el mantenimiento articular y muscular”, explicó el especialista. 

Aunque no se aclaró a cuántos pacientes corresponden estas 79 consultas, se indicó que hubo pacientes que tuvieron la necesidad de acudir hasta 30 sesiones de rehabilitación. 

Pérez Ramírez precisó que en 2021 se otorgaron 60 consultas y 393 sesiones de terapia física; en 2022 fueron 17 consultas y 129 terapias; y para este 2023 se han brindado dos consultas y 21 sesiones de rehabilitación.

“Los adultos mayores de 60 años son quienes tuvieron más secuelas por COVID, en algunos casos porque tienen diabetes o hipertensión o factores como tabaquismo u obesidad. 

Más del 90 % de los pacientes correspondió a ese grupo de edad, el resto se trató de personas menores de 65 años, hasta ahora no se ha atendido a ningún niño o adolescente”, apuntó. 

CA