León, Guanajuato.- Enrique González Muñoz, presidente del Clúster de Logística y Movilidad del estado de Guanajuato, criticó la labor de la Guardia Nacional en el combate a la inseguridad, principalmente en las carreteras del País.
González Muñoz señaló que, si bien en Guanajuato han bajado los robos en carreteras en un 35 % aproximadamente, esto no es suficiente para “echar campanas al vuelo”.
“La inseguridad no es para bajarla, es para desaparecerla, si no, vamos a ser administradores de la inseguridad y el problema serio que tenemos es que en esa misma temporalidad, subió más de un cien por ciento el robo en las carreteras de San Luis Potosí y Querétaro”, anotó.
El presidente del clúster también alertó que ya no solamente se está robando al transporte de carga, sino también a los automovilistas.
“Y tenemos que recalcar muy fuerte que mientras la Guardia Nacional no tenga esa curva de aprendizaje de la vigilancia y se apoye en la tecnología para ir disminuyendo la inseguridad, será un flagelo que no nada más estará viviendo el sector del autotransporte, también la ciudadanía”, puntualizó.
En cuanto a la coordinación de los tres órdenes de Gobierno, González Muñoz dijo que es necesario un “verdadero trabajo en equipo” para generar paz.
Sin embargo, recalcó que en el tema de las carreteras, la responsabilidad recae en el Gobierno Federal.
González Muñoz agregó que, a su parecer, la Guardia Nacional no tiene la misma preparación que en su momento la Policía Federal.
“Y hay una estadística muy preocupante, están teniendo un promedio de ochenta accidentes al mes en las patrullas, la gente de Guardia Nacional, entonces el problema es delicado, grave, se ha planteado en todas las instancias de gobierno, en todas las organizaciones que representan al sector”, añadió.
Finalmente, dijo que el costo de la inseguridad para los transportistas es de más de 100 mil millones de pesos al año.
“Y el problema más serio no es cuánto nos cuesta a los transportistas, hay que verlo integral, cuánto le cuesta al consumidor final el producto que llega a los anaqueles por los riesgos que implica. Y no lo paga el transportista nada más, se paga hasta en la impartición de justicia, se paga en los procesos, lo paga el consumidor final”, concluyó.
CA