En Guanajuato había 1 mil 873 trabajadoras del hogar registradas en el IMSS a septiembre de este año.

Pero de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi sumaban en realidad 215 mil personas empleadas en trabajo doméstico remunerado en el estado. Es decir, menos del 1 por ciento estaba asegurado.

Esto, a pesar de la reforma a la Ley del Seguro Social que desde octubre de 2022 incorporó que las personas trabajadoras domésticas deben contar con Seguro Social.

Socorro Godínez va tres días por semana a realizar labores domésticas a una casa y está contenta porque desde hace dos meses ya cuenta con Seguro.

“Nunca pensé que iba a tener ese seguro, yo pensaba, un día que me enferme, ¿qué voy a hacer?, el medicamento es muy costoso, no tengo dinero, pero gracias a Dios, desde hace dos meses, ya tengo mi seguro”.

Leyenda

A nivel nacional hay nueve mujeres trabajadoras del hogar por cada hombre, sus edades promedio son de 44 años en mujeres y 43 en hombres.

Entre las actividades del trabajo doméstico se incluye la limpieza doméstica, cocinar, jardinería, cuidado de personas, choferes, lavar y planchar, además del servicio de vigilancia y portería.

Socorro, de 44 años, es una de las pocas beneficiadas no solo en el estado sino en el país: a septiembre de 2023, había en México 61 mil 616 trabajadoras del hogar afiliados al IMSS.

Entre las actividades del trabajo doméstico se incluye la limpieza doméstica, cocinar, jardinería, cuidado de personas, choferes, lavar y planchar, además del servicio de vigilancia y portería. Foto: Especial.

En Guanajuato, a febrero de 2023 había 1 mil 622, y en seis meses se sumaron 251, para alcanzar 1 mil 873.

“Me gustó que nos tomaran en cuenta para ayudarnos cuando estemos enfermas, que nos den pensión, guarderías. Ojalá se los dieran a todas las personas que trabajamos en casas”.

“No he ido a darme de alta en el Seguro, por falta de tiempo, pero voy a ir con mucho gusto para cuando, Dios no lo quiera, esté enferma, ya pueda ir por mis medicamentos y mis estudios”, comentó Socorro Godinez.

Además de servicios médicos, hospitalarios y medicamentos, los trabajadores domésticos podrán acceder a una incapacidad por enfermedad general o accidente de trabajo, también, en caso de invalidez o defunción, da derecho a una pensión.

Y al afiliar a estos trabajadores se contribuye a brindar protección en salud al núcleo familiar de la persona.

María Angélica Rodríguez también trabaja en una casa; va dos días por semana durante cinco horas.

Ella tiene IMSS por parte de su esposo pero le gustaría tener su propio registro.

“Mi esposo ya está grande, sería bueno tener uno, por uno mismo”.

Sobre cómo podría plantearle a su patrona su necesidad de otorgarle el seguro, Adriana dijo: “Ya ve que cuando trabaja uno en casa no lo apoyan, cuando está uno en fábricas pues sí, cotiza uno todo, pero en casa no es lo mismo”.

Sobre la obligación para las personas empleadoras de afiliar a su personal doméstico, algo establecido en la ley, Angélica respondió “pero -los patrones- no lo miran así, porque tan solo un machucón, una cortada, o algo -el IMSS es necesario-”, concluyó.

HEP

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