Nancy Navarrete, trabajadora del Poder Judicial

Guanajuato, Guanajuato.- Nancy Navarrete Arias, una trabajadora con más de 20 años de experiencia, dio a conocer tres casos de empleados del Poder Judicial que utilizaron el dinero del seguro de gastos médicos que tienen, para atenderse u operarse enfermedades graves.

Refirió el caso de una compañera de trabajo a quien la atendió un médico de guardia en el Issste y no se percató de que se trataba de una infección urinaria. Por eso, al avanzar a su riñón, tuvo que ser atendida de emergencia, y gracias al seguro de gastos médicos mayores pudo hacerlo.

Una de sus mejores amigas, con cáncer de seno, fue atendida con el seguro de gastos médicos mayores, pero en este “los recursos no son eternos”, la suma asegurada no fue suficiente para atender el padecimiento, pero pudo atenderlo de forma urgente y terminados los recursos del seguro, continúo con la asistencia médica en el Issste. 

Otra amiga contrajo la enfermedad de fibromialgia por exceso de estrés, por años de servicio, una enfermedad que provoca mucho dolor constante en el cuerpo y no tiene cura. Tampoco los recursos han sido suficientes. 

Amparo salvó la vida de su padre

Nancy Navarrete ha sido actuaria, secretaria de juzgado de distrito, y actualmente oficial judicial, en varias ciudades como Ciudad Juárez, Irapuato, y ahora en Guanajuato capital, a pesar de que es de Zamora, Michoacán.

Narró que incluso su propio padre requirió la ayuda del Poder Judicial Federal, cuando le fue negada la colocación de un marcapasos en el Issste, que se postergó los dos años de la pandemia. 

“Y a pesar de llegar a la casa casi muriendo, los médicos argumentaron que había personas esperando un marcapasos antes que él. Gracias a un juicio de amparo, se intervino a mi padre para que se colocara ese marcapasos casi de inmediato. Hoy está vivo gracias a eso”, destacó.  

“No es un privilegio, es una prestación que puede salvar la vida y la de los tuyos cuando aportas tanto durante muchos años en una institución, donde tienes una jornada laboral de 9 de la mañana a 6 de la tarde.

“Porque el exceso de trabajo no te permite salir a la hora, incluso pasar días sin dormir cuando existe una visita de inspección, porque nuestra función es auditada cada año”, sostuvo.

Refirió que hay ocasiones en que tienen jornadas de 16 horas diarias y todavía tener que atender el teléfono en la madrugada por urgencias.

El dato

Al menos seis fideicomisos están relacionados con obligaciones patronales, tanto laborales como de seguridad social: pensión, vivienda, cobertura de salud y retiro.

AM

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