Guanajuato.- Raymundo Sandoval, de la Plataforma por la Paz y la Justicia, reveló que esta organización tiene por lo menos 14 casos documentados de desplazamiento forzado en el estado, en una figura que se llama “desplazamiento por goteo”.

Explicó que en Guanajuato tienen que huir personas en lo individual.

Mencionó que en Irapuato, Salamanca y Salvatierra hay un subregistro de desplazamientos, porque por el miedo o amenazas de los grupos delincuenciales, personas abandonan sus casas y poblaciones donde viven.

Refirió que en el País, hasta 2022 había 87 periodistas desplazados por el mecanismo de protección a periodistas y 6 mil 500 familias que salieron de Guanajuato hasta 2020 por la violencia, según un registro nacional.

Mencionó que la familia de Teresa Magueyal está desplazada. Ella era una persona de Celaya que buscaba a su hijo desaparecido tres años atrás, pero fue asesinada el 2 de mayo en Celaya,

Pero tienen documentados otros casos en Pénjamo y otros municipios. Mencionó que los agresores son partidos políticos y grupos armados

Las periodistas

Sandoval comentó que si hay consejeros periodistas que tienen conflictos de interés por los contratos de publicidad que tienen, y que les impiden hacer posicionamientos hizo un llamado a que revisen su circunstancia.

Sirenia Celestino, coordinadora de estrategia de información de CIMAC, (Comunicación e Información de la Mujer A.C) dio a conocer que Guanajuato ocupa el quinto lugar a nivel nacional en periodistas desplazadas. El primer lugar es la Ciudad de México.

En Guanajuato, esta organización tiene registrados 43 casos de mujeres periodistas violentadas, 35 de ellas son reporteras. Y en 21 casos de desplazamiento no hay ninguna garantía para que puedan regresar.

Los agresores siguen siendo los funcionarios públicos, aquellos que deben garantizarnos una vida libre de violencia. Las reporteras son las mayormente agredidas”.

Myrna Gómez, exreportera de Mega Noticias de León, lleva tres años y medio desplazada en otro estado. 

Contó que cuando detuvieron a “El Marro”, el 2 de agosto de 2020, la mandaron a hacer la cobertura, pero días después empezaron a llegar personas extrañas a preguntar a sus vecinos qué hacía, con quién vivía y otros datos personales. Lo peor fue cuando preguntaron por datos personales de su papá.

Cuatro días después se fue del estado. Narró que por el estrés y la ansiedad se enfermó de diabetes y no pudo caminar durante un año.

Dijo que de autoridades estatales no ha tenido apoyo. Cuando la empezaron a buscar los desconocidos, no acudió al Consejo Estatal de Protección porque “no confié en ellos, me fui directamente a lo federal” y el Mecanismo de Protección a Periodistas le puso las medidas de protección, pero se las quitaron a mediados de 2021 porque consideraron que ya no había riesgo.

AM

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