Guanajuato.- El estado de Guanajuato atraviesa una de las peores sequías de los últimos 12 años con dos años seguidos con escasez de lluvias.
En enero Atarjea, San Luis de la Paz, Victoria y Xichú alcanzaron la máxima categoría de sequía, caracterizada por una escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos, y es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua.
Además, en 18 municipios persiste la categoría de sequía extrema, en 17 sequía severa, y en 7 sequía moderada. Es decir, los 46 municipios están afectados.
Esto de acuerdo a la Comisión Nacional del Agua y su Monitoreo de Sequía, en el cual se registran cinco intensidades:
- Anormalmente seco
- Sequía moderada
- Sequía severa
- Sequía extrema
- Sequía excepcional
El histórico de lluvias del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), muestran que Guanajuato no alcanzó en los últimos dos años el promedio de lluvia acumulada en la entidad que es de 650 milímetros anuales (650 litros por metro cuadrado).
En 2022 fueron 480 milímetros, y en 2023 descendió a 435.1 milímetros de lluvia acumulada en el estado. Dos años seguidos sin alcanzar el promedio anual, posicionándose como la peor sequía de la última década.
En 2011, cuando varias presas de Guanajuato se secaron, la lluvia acumulada fue de 378.7 milímetros de agua anuales. La más baja que se registró desde 1985.
Presas de Guanajuato en apuros
Otro reporte de la Conagua muestra que en promedio las nueve presas más importantes de Guanajuato se encuentran al 22 % de su capacidad.
Pero ya a detalle únicamente Solís, Mariano Abasolo y La Purísima tienen niveles por encima del 40 % de su almacenamiento.
El resto se encuentran a punto de secarse, como Peñuelitas con 1 % de su capacidad, El Palote está al 6 %, La Soledad con 8 %, La Laguna de Yuriria al 9 %, La Golondrina y Mariano Abasolo están al 14 %.
Únicamente el agua de La Soledad y El Palote tienen como finalidad el abastecimiento de agua potable, el resto su finalidad es garantizar el riego agrícola de la región.
San Luis de la Paz y Victoria: los primeros municipios anormalmente secos
A partir del 15 de diciembre del 2021 se identificaron los primeros municipios guanajuatenses anormalmente secos, San Luis de la Paz y Victoria, al 15 de enero del 2022 se sumaron a esta categoría San Felipe, Jerécuaro y Coroneo.
A partir de ahí poco a poco se integraron más municipios como anormalmente secos, una etapa que se presenta al inicio o al final de una sequía, lo que puede ocasionar limitado crecimiento de cultivos y pasto, además de riesgos de incendio.
En febrero del 2022 comenzó la sequía moderada en seis municipios, y en julio del 2022 la totalidad de los municipios de Guanajuato se encontraban en sequía moderada o severa.
La sequía moderada, de acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, presenta daños en cultivos, bajos niveles de ríos, arroyos, embalses y pozos.
Mientras que la sequía severa incrementa los riesgos de incendios, escasez de agua y se sugiere restringir el uso del vital líquido. Hay pérdidas probables de cultivos.
Entre octubre y noviembre del 2022 gracias a las lluvias que se registraron disminuyó la intensidad de la sequía, incluso algunos municipios no contaban con sequía, pero en diciembre de ese año todo el estado estaba en categoría anormalmente seco.
La condición de sequía se intensificó en abril del 2023 cuando la mayor parte del estado se encontraba en categoría moderada, y a partir de junio del 2023 fueron 36 municipios que catalogaron en sequía extrema.
La sequía extrema se caracteriza por pérdidas mayores en cultivos, incendios forestales, se sugieren restricciones en el uso del agua debido a la escasez.
De esta forma se continuó hasta octubre cuando las lluvias que se presentaron mitigaron la falta de agua y disminuyó la categoría de la sequía.
Cuatro municipios en emergencia
Pero a partir de enero del 2024, Atarjea, San Luis de la Paz, Victoria y Xichú alcanzaron la máxima categoría de sequía, excepcional. Caracterizada por una escasez total de agua en embalses, arroyos y pozos. Es probable una situación de emergencia debido a la ausencia de agua. Así como los otros 42 municipios con algún grado de sequía, impactando en todo el territorio estatal.
Los registros muestran que desde diciembre del 2011 no se registraban municipios guanajuatenses con sequía excepcional, en esa ocasión fueron:
- Apaseo El Alto
- Apaseo el Grande
- Celaya
- Comonfort
- Tarimoro
La sequía que se presentó en 2011 mostró sus orígenes en 2009, pero en esa ocasión la mayoría de los municipios permaneció en una sequía severa y moderada. Únicamente entre junio de 2011 y enero del 2012 se presentaron situaciones de sequía extrema que no duraron más de un mes.
A diferencia de la presente sequía en la que varios municipios, entre ellos Atarjea, San Luis de la Paz, Victoria y Xichú permanecieron en sequía severa seis meses antes de pasar a la máxima clasificación, sequía excepcional.
Tienen presas de Guanajuato bajos niveles
Los dos años con pocas lluvias tienen a los embalses de la entidad en apuros.
Ubicada en la comunidad de El Zangarro, en Guanajuato capital, pero en los límites con Irapuato, encontramos la presa de La Purísima que es una importante fuente de agua para todo el estado. Actualmente está al 42 % de su capacidad.
Campesinos, pescadores y habitantes de la zona, refieren que actualmente la presa se encuentra a la mitad de su capacidad. En años anteriores para estas fechas, el nivel de agua era mucho más elevado.
Martín Sánchez García, es un pescador local quien habita la localidad desde hace 40 años. Él junto con su familia, aprovechan todos los domingos para vender marisco, realizar paseos en lancha, rentar palapas y vender dulces a todos los visitantes que llegan a divertirse y pasar un domingo en familia.
Él, como todos los habitantes de la localidad se muestran preocupados por la poca llegada de agua a la presa. Martín no recuerda cuándo fue la última vez que no llegó agua al lugar, lo que ha generado preocupación.
Está a la mitad de su capacidad. Esta temporada no le cayó nada de agua, lo que nos afecta porque no hay peces y los pocos que hay no tienen qué comer, porque la creciente del agua les traía comida y ahora ¿Qué van a comer? ¿Puro lodo?”
Recuerdo que el año antepasado el agua nos subió hasta acá arriba y nos fue bien, porque a los animalitos les gusta estar en lo mero verde, en la orilla, pero ahora ni eso hay. Tenemos que conformarnos con lo poco que sacamos para vender”, comentó el pescador.
Mojarra y charales son los principales peces que los habitantes y pescadores extraen de las aguas de la presa y aprovechan para venderlos a los asistentes.
La falta de agua sigue dejando expuesto por segundo año consecutivo el templo hundido de la Virgen de los Dolores, característico de la zona y que en estas fechas se encuentra bajo el agua; sin embargo, es el segundo año que se observa totalmente descubierto y las personas que asisten a la presa pueden entrar a él y admirar sus pilares y el atrio que se han mantenido con el paso de los años.
La capital en apuros
En Guanajuato hay otras presas que sirven para el abastecimiento de agua potable en la ciudad: La Soledad, incrustada en la comunidad de Llanos de Santana, la cual de acuerdo a la información del Sistema Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Guanajuato hasta el 9 de febrero se registró un volumen del 8.29 por ciento.
Otra es la presa La Esperanza, en la Sierra de Santa Rosa, que también presenta uno de los niveles más bajos de su capacidad. Y de acuerdo a la información, al cierre del 9 de febrero el nivel se encuentra en 9.98% de su capacidad
La Solís, el riego agrícola
La presa de Solís, ubicada en Acámbaro, se encuentra al 59% de su capacidad, sin embargo algunos campesinos comentaron que les preocupa la falta de lluvias para el siguiente ciclo agrícola.
El agua de esta presa beneficia a los módulos de riego del Distrito 011 dentro del estado de Guanajuato, que incluye los de:
- Acámbaro
- Salvatierra
- Abasolo
- Jaral del Progreso
- Cortazar
- La Purísima
- Valle de Santiago
- Salamanca
- Irapuato
- Huanímaro
- Corralejo
- Y un módulo en Michoacán.
Dicha presa tiene una capacidad de almacenamiento de 800 millones de metros cúbicos, siendo aproximadamente 120 mil hectáreas las que se abastecen para la agricultura.
En la comunidad de La Encarnación se encuentra el parque ecoturístico “El Zapotito”, donde las personas pueden disfrutar de la gastronomía y actividades como paseos en kayaks para navegar por el templo hundido, motos acuáticas, etc.
En la presa existe una gran reserva de peces que alimentan a decenas de familias de pescadores de los municipios de Acámbaro, Jerécuaro y Tarandacuao.
Con información de Julián Pérez, Diana Martínez y Saúl Castro
DAR