Con información de Leonel Araiza

Los 4 planteles de la Universidad del Bienestar creados por la 4T en Guanajuato se niegan a informar de todo. Ni siquiera pueden decir cuántos alumnos y cuántos maestros tienen.

La prohibición de informar pasó por encima del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales -INAI- que en dos ocasiones ha ordenado dar información.

Todo es secreto en torno a las universidades situadas en Cuerámaro, San Diego de la Unión, San José Iturbide y Villagrán, incluso los programas académicos y la duración de los mismos.

En 2019, las universidades para el Bienestar Benito Juárez García se crearon como parte de la Secretaría de Educación Pública, y ese mismo año quedó integrado el Organismo Coordinador de las Universidades del Bienestar como responsable de los 203 campus que abrieron en el país.

En noviembre de 2023, AM solicitó al Organismo Coordinador de las Universidades del Bienestar datos sobre matrícula, número de egresados, número de alumnos dados de baja temporal y definitiva, inicio de operaciones de cada programa académico, presupuesto ejercido, número de personal de base y por honorarios, de los 4 campus que operan en Guanajuato.

La institución no respondió en los siguientes 20 días hábiles, según establece la ley. Tampoco lo hizo después.

Ante el silencio, AM interpuso un recurso o apelación ante el INAI, que se resolvió el 7 de febrero del 2024, con la indicación de que se debía entregar la información durante los siguientes 10 días hábiles. 

El plazo venció a finales de febrero y la coordinación de las universidades permaneció muda.

Ante el silencio de los planteles del Bienestar, el 3 de marzo, el INAI dictaminó que las universidades del Bienestar no cumplieron la entrega de información y fijaron un segundo plazo de cinco días hábiles.

Pasaron los días y la institución no responde. El siguiente paso es que el INAI sancionará al funcionario o funcionarios que se niegan a informar.

Imparten hasta medicina en la universidades del Bienestar en Guanajuato

La única manera de obtener información sobre los estudios que ofrecen los cuatro planteles de la Universidad del Bienestar que funcionan en Guanajuato es en la página de internet.

En el mismo sitio aparecen datos de la ubicación de las universidades.

El campus Cuerámaro se encuentra en un terreno ejidal de 2.5 hectáreas y del 2019 al 2023 requirió una inversión para infraestructura de 35 millones 875 mil 311 pesos. Imparten la licenciatura en Medicina Veterinaria y Zootecnia

Según la ficha técnica, al 31 de enero contaba con 318 alumnos, seis maestros.

En San Diego de la Unión se imparten las carreras de Procesos Agroalimentarios, Medicina Integral y Salud Comunitaria, con matrículas de 190 y 82 alumnos. Su plantilla docente es de 7 y 2 maestros, respectivamente.

Varios alumnos realizan lo que al parecer, son actividades académicas, en las instalaciones de la Universidad del Bienestar Benito Juárez en San Diego de la Unión, Guanajuato. Foto: Omar G. Ramírez.

Se encuentra en un terreno ejidal de 4.71 hectáreas y se han invertido 20 millones 220 mil 475 pesos en la construcción. 

La de San José Iturbide imparte la licenciatura en Medicina Integral y Salud Comunitaria. Tiene 216 alumnos y 6 maestros. 

Plantel de la Universidad del Bienestar Benito Juárez García, en San José de Iturbide. Foto: Omar G. Ramírez.

Se encuentra en una propiedad privada de 4 hectáreas y se han invertido 18 millones 829 mil 943 pesos en la obra. 

La sede de Villagrán se ubica en un terreno propiedad municipal de 1.85 hectáreas, ahí se imparte la licenciatura en Medicina Integral y Salud Comunitaria y hasta enero del 2024 contaba con 99 alumnos y dos maestros.

‘No hay seleccionados, todos entran’ 

En la matrícula de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez en San José Iturbide donde se imparte la licenciatura en Medicina Integral y Salud Comunitaria, hay estudiantes de otros municipios como Doctor Mora, Victoria, Tierra Blanca, Irapuato, Salamanca, San Luis de la Paz, Cortazar e incluso de otros estados. 

La carrera dura 6 años y medio, explicó el asistente administrativo Germán Romero.

El proceso de admisión se abre cada año a partir del 1 de junio a través de la página https://ubbj.gob.mx/ donde los aspirantes se pueden inscribir; la universidad les otorga un folio de asignación y reciben un correo para que acudan a la universidad que seleccionaron para presentar su documentación. 

No hay seleccionados, todos los que se inscriben en la plataforma entran, si se registran 200, todos entran”, aseguró. 

Dicho plantel actualmente cuenta con cuatro aulas, un auditorio y dos baños y energía eléctrica, infraestructura que se construyó en la primera etapa. 

La segunda etapa consiste en la construcción de ocho módulos de aulas, dos laboratorios, una biblioteca y otros dos módulos de baños, detalló Romero quien dijo que estos trabajos iniciarán la próxima semana. 

“Estas universidades le han dado la oportunidad a los jóvenes de tener una educación porque esta carrera es muy cara y todo es gratuito, reciben una beca y no hay pago de inscripción. 

El perfil de egreso es médico general por lo que podrían trabajar en cualquier hospital, ellos tienen que hacer su especialidad”, concluyó. 

La oportunidad de estudiar… sin laboratorios ni aulas especiales

Pese a que imparten licenciaturas que requieren de prácticas como medicina y procesos agroalimentarios, las universidades para el Bienestar Benito Juárez ubicadas en San José Iturbide y San Diego de la Unión no cuentan con laboratorios, equipamientos y suficientes aulas para sus estudiantes. 

AM acudió a ambas universidades, en San José Iturbide cuentan con cuatro aulas para los 214 alumnos, un auditorio y dos baños.

En dicho plantel, la coordinadora autorizó a tres estudiantes para hablar con el reportero.

Uno de ellos, Jesús Vargas Alvarado de 24 años es originario de San José Iturbide platicó su experiencia en la universidad del Bienestar en donde estudia Medicina Integral y Salud Comunitaria.

Jesús Vargas Alvarado de 24 años es originario de San José Iturbide. Foto: Omar G. Ramírez.

El joven explicó que sus primeras opciones, la Universidad de Guanajuato y Autónoma de Querétaro, necesitaba mudarse y trabajar para costear sus estudios. 

En la Universidad del Bienestar cada semestre recibe una beca, la última fue de 16 mil 500 pesos. 

Una persona me dijo que había una universidad de medicina cerca y que estaba en desarrollo y me pareció muy llamativa la propuesta. Me emocioné mucho al darme cuenta de que esta es una universidad que no te cobra”. 

Jesús  estuvo tres años sin estudiar debido a que tuvo que trabajar, pues en su casa son tres hijos y sus padres decidieron apoyar a uno de sus hermanos menores, por lo que él decidió ocuparse para solventar sus gastos y ayudar económicamente a su familia. 

Sobre la calidad de la educación en la universidad del Bienestar, dijo que lleva materias que imparten en otras instituciones, “revisé el plan de estudios de otras como la UG y de otra universidad de Puebla y son las mismas”. 

Si bien es una escuela que está en desarrollo y que aún nos faltan cosas de infraestructura no se queda atrás y tiene mucha competencia con otras universidades. Tenemos que abrir brechas y demostrarles a las demás universidades que también aquí se están formando buenos doctores”, expresó Jesús que en tres años terminará la licenciatura. 

Les gusta realizar sus prácticas en comunidades

Gabriel Zaid Ramírez Camarillo, de 20 años, decidió mudarse a San José Iturbide donde también estudia medicina en la Universidad para el Bienestar Benito Juárez

Gabriel Zaid Ramírez Camarillo, de 20 años, estudia en el plantel de San José Iturbide. Foto: Omar G. Ramírez.

El joven originario de San Luis de la Paz y que cursa el tercer semestre de la licenciatura de Medicina en Salud Comunitaria e Integral compartió que él y sus compañeros han realizado prácticas con personas de las comunidades de Rancho Nuevo y de la Venta. 

Quise entrar a otras universidades relacionadas al área de la salud pero por otras personas supe de esta universidad, conocí los beneficios y en su página viene el plan de estudios, las horas de teoría y las de práctica, más que nada lo que a un estudiante de medicina le gusta, la práctica.

Gabriel dijo que si no tuviera esta opción de estudio, tal vez hubiera tenido otras alternativas para estudiar una carrera pero no la de medicina debido a que es muy costosa y, destacó que en la parte norte de Guanajuato casi no hay universidades de renombre. 

Es un orgullo estudiar medicina y levantar el escudo y decir en un futuro que salí de esta universidad porque lo que me gusta de esta escuela es la sencillez y la práctica de la vocación de medicina. Siento que este acercamiento a la comunidad es lo que diferencia a esta universidad de las demás”, expresó. 

‘No busqué una universidad de tan alto prestigio’

Bryan Uriel Valtierra Zamora es originario de San Miguel de Allende; afirma que le pareció atractiva la posibilidad de estudiar medicina en esta universidad.

Bryan Uriel Valtierra Zamora es originario de San Miguel de Allende. Foto: Omar G. Ramírez.

Mi papá tiene conocidos en el área de la salud y le hablaron sobre este proyecto y la verdad se me hizo muy bueno y decidí intentarlo. Tenía varias opciones para estudiar una carrera pero me gustó esta por la comodidad y porque no está tan lejana de mi ciudad. 

“Me mudé y vivo a unos 10 minutos de la escuela. Me parece muy bueno el plan de estudio, desde el momento que ingresé a la página de la universidad me gustaron los temarios”, mencionó. 

El joven de 19 años dijo que de las materias que actualmente cursa, las que más le gustan son: anatomía, embriología y diagnóstico comunitario. 

Destacó que no buscó una universidad de alto prestigio sino una oportunidad para estudiar y que al concluir su carrera de medicina buscará especializarse en traumatología. 

Como su nombre lo dice, es una carrera que se enfoca un poco más a los problemas de la comunidad, todos tenemos derecho a la salud pero hay varias comunidades que están lejanas y los centros de salud y hospitales están en las ciudades o zonas urbanas. 

“Al alcance de todos y no cobran” 

Hace dos años, Flor Celeste Estrada Calderón, de 20 años, ingresó a ingeniería en Procesos Agroalimentarios en la Universidad para el Bienestar Benito Juárez en San Diego de la Unión, donde le enseñan producción animal y cómo preparar un huerto. 

 “Me siento bien de tener esta oportunidad porque es para todos, no hay límite de edad y no piden promedio”, dijo Celeste, originaria de La Noria, en San Diego de la Unión. Foto: Omar G. Ramírez.

La joven de La Noria en San Diego de la Unión compartió que si no se hubiera construido esta universidad su plan era mudarse a Dolores Hidalgo y estudiar gastronomía. 

Es una universidad que está al alcance de todos y no cobran. Me siento bien de tener esta oportunidad porque es para todos, no hay límite de edad y no piden promedio. 

“Todo el proceso para ingresar se hace en línea, se suben los documentos que piden y no hay examen de admisión”, destacó. 

Celeste está a dos años de terminar la ingeniería y le gustaría que hubiera laboratorios para poder realizar prácticas y análisis del suelo. 

“En ciertas clases nos estamos rezagando” 

Maquinaria agrícola y algunos dispositivos de medición de características del suelo hacen falta, consideró Francisco Jesús García Martínez, estudiante de la ingeniería en Procesos Agroalimentarios.

“Falta equipo, tal vez un laboratorio, siento que en ciertas clases nos estamos rezagando mucho porque no tenemos infraestructura y equipo”.

Para Michel Padrón también estudiante de esta ingeniería hacen falta más salones y un laboratorio, desde hace tres años estudia en esta universidad.

HEP

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