Salamanca, Guanajuato.- Desde 2022, el estado de Guanajuato cuenta con 65 plantas tratadoras de aguas residuales domésticas. Esta infraestructura permite tratar 4.16 metros cúbicos por segundo, lo que representa el 49.4% del agua residual generada en el estado. 

Sin embargo, el 51% restante no recibe tratamiento. Esto incluye el agua residual de comunidades rurales que carecen de un sistema de drenaje y saneamiento centralizado. 

Como consecuencia, esta agua contaminada llega a ríos, arroyos, canales y se infiltra en el subsuelo, con un impacto negativo en el medio ambiente y la salud pública. Así lo informó Beatriz Durán Vargas, ingeniera ambiental y especialista en tratamiento de aguas residuales, en una conferencia de prensa. 

“Estos cuerpos de agua donde nosotros estamos tomando el agua para que se reparta en la población puede afectar por la falta de un tratamiento (…) A veces nos centramos mucho en la potabilización, claro que es sumamente importante, pero se podría disminuir la potabilización o hacer el proceso más eficiente evitando que se contaminen los cuerpos de agua”, apuntó.

 

Promueven Economía Circular 

 

Ante esta problemática, Guanajuato busca impulsar la reutilización del agua residual tratada como una alternativa para aumentar la disponibilidad de agua y mitigar la escasez. Uno de los municipios más interesados en esta iniciativa es León, que desde 2023 ha desarrollado tecnología para acumular agua en presas como El Palote y posteriormente potabilizarla.

La “Economía Circular” es un concepto emergente en el tratamiento de aguas residuales que busca que los procesos no sean lineales. Esto significa ir más allá de la simple depuración del agua en las plantas tratadoras y aprovechar todos los subproductos generados, como lodos y microorganismos, para producir proteínas, biocombustibles o fertilizantes. El objetivo es disminuir costos, aumentar la eficiencia y sostenibilidad del tratamiento y evitar el abandono de las plantas.

La investigación en este campo se centra en desarrollar tecnologías más amigables con el medio ambiente y optimizar la reutilización de todos los elementos del proceso, incluyendo la gestión de lodos y residuos. Esto permitirá reducir el impacto ambiental y económico del tratamiento de aguas residuales y contribuir a un futuro más sostenible.

“Son muchas cosas las que hay que abarcar para que el tratamiento sea más sustentable y que este casi 50 % que no se está tratando se fomente. Para poder hablar de una reutilización, primero hay que hablar de este porcentaje de tratamiento a nivel estatal”.

 

Panorama nacional

 

Para finales de 2021, en todo el territorio nacional había 2 mil 872 plantas tratadoras de aguas residuales que proporcionaban una cobertura de tratamiento de aproximadamente 145 mil 341 litros por segundo, lo que equivale al 67.5%.

En 2022, hubo una disminución a 2 mil 774 plantas tratadoras municipales en operación. Este déficit se debe a que 98 plantas dejaron de operar y no se registraron en el padrón. La falta de inversión para el mantenimiento preventivo y la mejora de la infraestructura es el principal factor que lleva a que una planta tratadora quede fuera de operación.

En México, más del 12% de los niños menores de 5 años mueren debido a afectaciones a la salud ocasionadas por aguas residuales que no son tratadas.

LALC

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