Silao.- Durante una emotiva homilía en el marco de la peregrinación de Escuelas Pastorales en Cristo Rey, el padre José de Jesús Ortíz Ayala, exorcista reconocido de la Arquidiócesis de León, advirtió sobre la creciente veneración hacia los ‘nuevos ídolos’ en la sociedad, particularmente la Santa Muerte, en tiempos de gran violencia y crisis moral.
“El demonio existe, y se hace presente en esta época de violencia y crímenes contra seres humanos indefensos”, señaló el padre Ortíz Ayala, destacando la necesidad de mantener a Cristo como la piedra angular de la vida y la fe.
Es necesario que tengamos al Señor como piedra angular, porque estamos en tiempos en que tenemos muchos ídolos y parece que el Señor no estorba y muchos lo han hecho a un lado y quieren seguir hasta la Santa Muerte, dándole reverencia”.
El padre Chuy, como es afectuosamente conocido, impartió su mensaje en la explanada de la Ermita, resaltando los peligros espirituales que enfrentan los creyentes hoy en día, especialmente aquellos involucrados en prácticas contrarias a la dignidad humana como el aborto, la eutanasia y el narcotráfico.
“Detrás de un médico abortista está la seducción del demonio; detrás de narcotraficantes y sicarios que asesinan a sus hermanos está el demonio; detrás de los que provocan la eutanasia o la procuran está el demonio”, explicó.
En su homilía, lamentó que muchas personas rechacen a Cristo y se inclinen hacia cultos destructivos como el de la Santa Muerte.
Es necesario que sepamos cómo el mal parece que nos está rebasando porque no hemos puesto nuestra confianza en Dios; hemos quitado a Cristo del centro, lo hemos desechado como piedra angular”.
Además, criticó la adopción del mal como guía, contraponiendo esta figura a la de Cristo como el verdadero pastor. “Parece que ahora estamos adoptando al demonio como el buen Pastor, y es el mal Pastor”, alertó, instando a los fieles a estar vigilantes y a rechazar las influencias negativas que intentan desviarlos del camino recto.
El padre Chuy cerró su mensaje con una reflexión sobre la constante batalla entre el bien y el mal, citando al papa Pablo VI y su exhortación a defenderse del maligno.
El demonio no es el ganador, sino Cristo el buen Pastor”, concluyó, reafirmando la esperanza en la victoria final sobre el mal que promete la fe cristiana.
HEP