Con información de Juan Carlos Suárez
San Francisco del Rincón, Guanajuato.- Sin un motivo para festejar, madres del colectivo ‘Buscando a Pablitos’ se sumaron a la Marcha de la Dignidad Nacional: Madres Buscando a sus Hijos e Hijas, Verdad y Justicia.
Entre lágrimas y gritos de impotencia, madres buscadoras y sus familiares marcharon de la glorieta del Obelisco, ubicada en el cruce del bulevar Aquiles Serdán y la calle Madero, hasta la plancha del Jardín Principal de San Francisco del Rincón.
En su mensaje, Viridiana Núñez, hermana del empresario Pablo Núñez, desaparecido el 21 de octubre de 2021, dijo:
“Hoy nos toca pedir desde acá, porque lamentablemente las desapariciones continúan en aumento en nuestros municipios, estado y país. Desde que se conformó este colectivo hemos estado solicitando a las autoridades municipales, estatales y federales presentar resultados efectivos para la localización de nuestros familiares, ya que a la fecha seguimos preguntándonos ¿dónde están?”.
“Sin embargo, las familias llevamos años de dolor, angustia y desesperación, ha sido desgastante luchar día con día ante la falta de respuesta de un gobierno sin presencia; de una Fiscalía que señala, que censura, amedrenta a las familias y criminaliza a las víctimas”, expresó la vocera.
Informó que en el país hacen falta más de 112 mil personas y de acuerdo con datos oficiales de la FGEG al 15 de marzo del 2024 en Guanajuato suman 4 mil 185 personas desaparecidas, de los cuales: 67 son de San Francisco del Rincón; 60 de Purísima y 38 de Manuel Doblado, siendo un total de 165 personas desaparecidas.
Esto sin contar a los que no tienen denuncia, pero aseguró que estas cifras no reflejan las historias de miles de familias que desde hace décadas han recorrido el camino de la búsqueda de sus seres queridos.
Tras estas palabras, las madres que buscan a sus hijos en la región de los Pueblos del Rincón iniciaron su trayecto hacia el jardín principal, lanzando consignas como “10 de Mayo no es de fiesta es de lucha y de protesta”.
Así como: “Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “Nos han quitado tanto que nos han quitado el miedo”, “¿Qué por qué los buscamos?, porque los amamos”, “Señor, señora no sea indiferente se llevan a nuestros hijos en la cara de la gente”, “De norte a sur de este a oeste… seguiremos en la lucha cueste lo que cueste”.
El contingente de más de 100 personas conformado por madres, hermanos, hijos, niños, amigos y familiares de los hijos desaparecidos finalmente arribó al jardín principal y de acuerdo con los organizadores este movimiento se une al que se realiza también en la Ciudad de México, donde hasta el momento se han articulado más de 250 colectivos.
El ‘Árbol de la Esperanza’
Con la actualización del “Árbol de la Esperanza” ubicado junto a la parroquia de San Francisco de Asís, madres del colectivo “Buscando a Pablitos” se manifestaron en el Jardín Principal, en donde pasaron lista en honor a sus familiares desaparecidos.
Luego de participar en la marcha que recorrió la calle Madero, las madres de las personas desaparecidas llegaron a la Explanada de Presidencia Municipal, donde colocaron en el suelo cada una de las fichas de desaparición de sus familiares.
Con megáfono en mano, Viridiana Núñez, hermana de Pablo Núñez, quien desapareció hace tres años y de quien se inspiró la creación del colectivo, dirigió algunas palabras para reiterar la lucha por encontrar a sus desaparecidos, así como una fuerte crítica a las autoridades.
“Nuevamente confirmamos que para el presidente Manuel López Obrador, el Gobernador Diego Sinhue, el Fiscal Carlos Zamarripa y los alcaldes de los Pueblos del Rincón y de Manuel Doblado, no es de primera necesidad atender la problemática que estamos enfrentando, se siguen presentando casos por desaparición forzada y por particulares”, comentó.
Recordó que este 10 de Mayo “no hay nada que celebrar” para aquellas madres que están en búsqueda de sus hijos, pues aseguró que las desapariciones forzadas dejan un espacio vacío no solo físico, sino también emocional.
“A las madres buscadoras el 10 de Mayo no se les felicita y no se les da regalos, porque mientras en casa se encuentre una silla vacía no tenemos nada que festejar en este día. Las madres buscadoras nos acompañamos, nos organizamos y apoyamos para salir a buscar a nuestros hijos e hijas; hemos aprendido a investigar, elaboramos técnicas de búsqueda, estudiamos e implementamos leyes, nos hemos visto en la necesidad de escudriñar y perder el miedo, ¡nosotros buscamos y encontramos!”, añadió.
Dos madres de familia pasaron al frente para dirigir algunas palabras, en donde reiteraron sus deseos por seguir buscando a sus hijos y no dudaron en recordar a las autoridades su responsabilidad para dar seguimiento a sus carpetas de investigación.
“Reclamemos los derechos de nuestros niños, sigamos buscando y no dejamos de hacer, porque los queremos vivos, queremos volver a abrazar a nuestros hijos, queremos un futuro mejor para nuestro país y lo vamos a lograr levantando la voz”, comentaron.
Luego de dirigir algunas palabras, procedieron a realizar el pase de lista, donde nombraron a cada una de las personas desaparecidas cuyos familiares pertenecen al colectivo, con la frase “Presente, hoy y siempre”, luego de nombrarlos.
Finalmente, los miembros del colectivo pidieron a las autoridades no quitar las fichas de búsqueda que colocaron sobre el obelisco de la glorieta de bomberos, para después actualizar las fichas que se encuentran en “El árbol de la esperanza” situado junto a la parroquia, donde además colocaron cascabeles.
No hay nada que celebrar
Al tratarse del Día de las Madres, las madres de familia aseguraron que este día más que darles felicidad les ha producido tristeza a causa de la desaparición de sus hijos, pues reiteraron que “la familia no vuelve a ser la misma”.
“Me siento con un vacío en mi corazón, porque no tengo a mi hijo, quisiera gritar al mundo entero que si alguien sabe de él me lo regrese, porque es un tormento que no hay palabras, el que le falte un hijo a uno es terrible, porque son todo para uno. No hay día que festejar, nos han quitado tanto que es una situación que no se le desea a nadie”, comentó Verónica Ramírez, madre de Pablo Núñez, quien tiene tres años desaparecido.
“Muchas mamás están de fiesta, pero nosotras la verdad no, es un día muy triste para nosotras y hasta que no volvamos a ver a nuestros hijos no vamos a volver… la verdad, al llevarlos a ellos nos llevaron a nosotras también y a toda la familia, porque habiendo un desaparecido en casa ya toda la familia no vuelve a ser igual”, María Dolores Hernández, madre de Gustavo Estrada Hernández, quien lleva dos años desaparecido.
AM