Guanajuato.- La candidata de Morena a la Presidencia Municipal de Celaya, Gisela Gaytán, “estaba en un nivel bajo de riesgo” y la Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato nunca recibió una solicitud para protegerla, aseguró el titular de la dependencia, Alvar Cabeza de Vaca. Ella fue asesinada el primer día de su campaña.
“Estaba en un nivel bajo de riesgo”, afirmó Cabeza de Vaca en declaraciones a The New York Times.
“Pero eso no es tan importante. Lo importante para mí fue pues que no tuve una solicitud. Independientemente de nuestro análisis interno, quien pide protección se le da protección”, dijo el funcionario.
El diario norteamericano difundió ayer un reportaje titulado “En México, ser candidato a un cargo público es un trabajo de alto riesgo”, firmado por los periodistas Emiliano Rodríguez Mega y Simón Romero. El trabajo se publicó en la portada de su edición impresa dominical.
Juan Miguel Ramírez, profesor universitario que reemplazó a Gaytán en la boleta electoral, declaró que hacer campaña se ha convertido en un ejercicio surreal en el que está flanqueado por una decena de soldados uniformados, incluso cuando da clases.
Ramírez, según el diario, mostró gran confianza en sus posibilidades. Pero, admitió, el clima de miedo en Celaya y la suerte de su antecesora le han hecho diluir lo que dice en la campaña electoral.
Ramírez se abstiene de enfocarse en los desafíos de seguridad de la ciudad como lo había hecho ella.
“Hay muchos grupos delictivos en Celaya”, agregó. “A algunos de los grupos que hay aquí pues no les gustó esa propuesta. Entonces en función de eso yo hago propuestas ahora generales”.
El periódico en su análisis señala que Guanajuato, donde una economía vibrante coexiste con desafíos de seguridad latentes, muestra los riesgos que enfrentan las personas que se postulan para cargos públicos.
Acompañada por una mujer guardaespaldas contratada de forma privada, Gaytán acababa de iniciar su campaña, plenamente consciente del peligro que enfrentaba. Apenas horas antes de su asesinato, en un mitin local, había anunciado algunos de sus planes para lograr que la ciudad de Celaya fuera más segura.
“Había prometido detener las actividades de los funcionarios corruptos, mejorar los salarios y las condiciones laborales de los agentes de policía e instalar botones de pánico y cámaras de vigilancia en toda la ciudad”.
Antes de ser asesinada, añade el diario, Morena había solicitado a las autoridades federales protección para ella y otros ocho candidatos a alcaldías en Guanajuato, afirmó Jesús Ramírez Garibay, el secretario general del comité estatal del partido.
Pero la solicitud, añadió, permaneció en un limbo burocrático durante semanas, rebotando entre las autoridades federales y estatales sin ser aprobada.
Estos candidatos quedaron desprotegidos porque no hubo una intervención rápida del instituto electoral del estado y del gobierno estatal”, aseguró Ramírez Garibay. “Comenzaron sus campañas bajo su propio riesgo, solo con la bendición de Dios”.
Alma Alcaraz, candidata de Morena para la gubernatura del estado de Guanajuato, declaró tras la muerte de Gaytán que había comenzado a recibir amenazas. “Empezaron a través de redes sociales a decirnos: ‘Usted es la que sigue, prepárese, deje la contienda, retírese.’”, dijo.
Los agentes de la policía estatal y municipal de Guanajuato están protegiendo en la actualidad a 255 candidatos locales, informó Cabeza de Vaca.
Sin embargo, persisten las condiciones que han convertido a Guanajuato -y a Celaya en particular- en un hervidero de violencia”, dice el Times.
Explica que Guanajuato alberga una serie de plantas manufactureras que forman parte de un auge del nearshoring en el que las empresas han trasladado industrias de China a México. Pero también es un lugar donde dos cárteles, Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación, están involucrados en un prolongado conflicto por el control de operaciones de extorsión y territorio para vender metanfetamina.
“Un lucrativo comercio de combustible robado, una fuerza policial debilitada y guerras territoriales criminales han convertido a Guanajuato en un campo de batalla. Los homicidios han disminuido con respecto a los niveles de la era de la pandemia, pero los datos del gobierno muestran que siguen siendo excepcionalmente altos, con al menos 2 mil 581 asesinatos registrados en 2023, más que cualquier otro estado del país”.
De acuerdo con el conteo de AM, el año pasado se registraron en Guanajuato 3 mil 541 homicidios.
The New York Times recuerda que la Fiscalía General del estado de Guanajuato declaró este mes que las autoridades habían detenido a siete sospechosos de una “célula delictiva” no identificada, por su vinculación con el asesinato, y que incluso más personas podrían estar involucradas.
El periódico señala que Gisela Gaytán acababa de llegar a un evento en el primer día de su campaña electoral cuando comenzaron los disparos. “Momentos después, su cuerpo sin vida yacía en un charco de sangre”.
El asesinato a plena luz del día de Gaytán, una abogada de 37 años, refleja una tendencia macabra en las elecciones generales de este año en México. Gaytán es una de las 36 personas asesinadas desde el verano pasado que aspiraban a un cargo público, según un análisis de The New York Times, convirtiendo este en uno de los ciclos electorales más sangrientos en memoria reciente.
Los asesinatos de candidatos, considera el diario, señalan una amenaza al corazón de la democracia de México. Y agrega que:
Para aumentar la sensación de terror, no solo los candidatos sino también sus familiares están siendo cada vez más el objetivo de los ataques: al menos 14 de esos familiares han sido asesinados en los últimos meses”.
El reportaje ya no contempla, sin embargo, los asesinatos de Pedro Trejo, padre del candidato a la presidencia municipal de Tarimoro por Morena, Saúl Trejo ni el de Carlos Roberto Molina Herrera, papá de la candidata Yozajambi Molina Balver, asesinado junto con un acompañante en el centro de Pénjamo.
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