León.- Sin necesidad de energía eléctrica convencional y aprovechando la solar, “Solar Freeze” es un prototipo de refrigerador solar móvil en el que se pueden conservar alimentos a temperaturas cercanas a los cero grados Celsius.
Este proyecto fue desarrollado por el grupo de investigación de Ingeniería en Refrigeración y Sistemas Energéticos (IRSE) de la Universidad de Guanajuato (UG) bajo un esquema de colaboración entre el Gobierno del Estado y el sector empresarial.
En entrevista con AM, Ignacio Zúñiga, estudiante de maestría en Ingeniería Mecánica del Campus Irapuato-Salamanca de la UG, explicó que el refrigerador, con una capacidad de 50 litros, funciona con dos baterías de litio que son cargadas al sol.
“Puede llegar a tener temperaturas de hasta menos 20 grados dependiendo de las condiciones, pero por ejemplo en esta ola de calor el refrigerador ha alcanzado temperaturas de 4°C cuando el ambiente estaba entre 34 y 35 grados Celsius”, enfatizó.
A través de un comunicado, la máxima casa de estudios informó que el prototipo es una alternativa sostenible debido a que combina eficiencia energética y refrigerantes de bajo GWP (Global Warming Potential), lo que abona a la reducción de huella de carbono.
Innovación en refrigeración
Actualmente, el refrigerador solar es usado en las instalaciones de la División de Ingenierías del Campus Irapuato-Salamanca de la UG, donde la comunidad universitaria ha sido testigo de su funcionalidad.
El prototipo fue creado por Vicente Pérez García, profesor del Departamento de Ingeniería Mecánica, con la participación de alumnas y alumnos de posgrado y licenciatura que trabajan en proyectos de investigación y desarrollo tecnológico en el campo de la refrigeración.
Ignacio es uno de los estudiantes de Maestría en Ingeniería Mecánica que participó en este proyecto, junto con cinco estudiantes de la carrera de Mecatrónica y uno de Artes Digitales.
Recordó que hace más de un año empezaron a trabajar con el prototipo. Primero se hizo la estructura del carrito, ya que es un refrigerador móvil. Luego, se realizaron pruebas de laboratorio para ver cómo funcionaba el sistema de compresión de vapor y, posteriormente, se montó el panel solar y un circuito de compresión.
Proceso de desarrollo
“Trabajé en la parte del diseño en conjunto con un estudiante de doctorado llamado Darío Méndez. Soldamos las tuberías, revisamos las presiones y las temperaturas y analizamos cómo se comporta el sistema de compresión de vapor.
También trabajé en el montaje del panel solar y en realizar las conexiones con las baterías y el controlador. Luego, hicimos pruebas al sol para saber cuánto tiempo se cargan y cuánto tiempo pueden durar para que funcione el refrigerador”, compartió.
Detalló que el refrigerador funciona con dos baterías de 12 Volts que duran alrededor de 36 horas. El panel solar se conecta a un controlador de carga, y de este hay otra conexión a las baterías. El controlador sirve como puente.
Aclaró que el tiempo de carga de las baterías es variable, pues depende de la irradiación solar que reciban. Además, hay factores que afectan el desempeño del panel, como la temperatura del mismo, la suciedad o si hay nubosidad.
Una posible alternativa para comunidades
El estudiante comentó que el refrigerador se ha usado en el campus para difundirlo entre la comunidad. Algunas personas han llevado agua y jugos para enfriarlos y posteriormente se les realiza una encuesta.
Al preguntarle cuánto costaría en el mercado, dijo que aún no se ha analizado ese dato, pero reconoció que podría ser una alternativa para las zonas marginadas que no tienen acceso a la red de la CFE.
HEP