León, Guanajuato.- Embargado de felicidad, Pedro Francisco, el joven de San Felipe absuelto el miércoles en Tlaxcala de un cargo de homicidio calificado, solo atinó a decir “Ya salimos. Gracias, gracias”.

Esas fueron sus declaraciones a Radio Actitud, la radio local, luego de permanecer dos años y seis días recluido en aquella entidad por un juicio plagado de retrasos e irregularidades, que tuvo que ser anulado en primera instancia y en la segunda se le concedió la libertad inmediata.

Pedro Francisco pasó dos años y seis días preso en Tlaxcala. Foto: Cortesía.

Lourdes, madre de Pedro, agradeció el apoyo de la comunidad y de los abogados en esta lucha.

“Estoy muy contenta, gracias a Dios, a la Virgen, a todo San Felipe y a sus abogados, todas las personas que nos apoyaron. Se logró, ya mi hijo está afuera. No tengo palabras para agradecer desde el fondo de mi corazón, como madre, todo el apoyo que nos han brindado hasta hoy”.

La acusación era contra una persona homónima, pero nunca se comprobó que Pedro Francisco hubiera estado físicamente en el municipio tlaxcalteca de Huamantla, ese día (8 de noviembre de 2021) él estaba en León, Guanajuato, pues como empleado de una funeraria acudió a esta ciudad a recoger el cuerpo de un paciente fallecido por COVID. De esto sí hubo numerosas pruebas y testimonios.

Acusación basada en dichos

Manuel Rocha, abogado de Pedro, explicó a AM que en este caso fueron dos procesos distintos, uno por el homicidio de Gonzalo Sánchez Pérez (delito del fuero común) y otro por el uso de arma de fuego, de competencia federal.

La esposa y la cuñada de Gonzalo fueron testigos del crimen y señalaron a Domingo “El Bobis”.

“El 12 de noviembre de 2021 hay una detención de otras dos personas, pero de corte federal, por parte de la Fiscalía General de la República (FGR), con un arma -de fuego-, calibre .45. En el homicidio de Gonzalo, ocurrido en Huamantla, hay casquillos de .45. -Los agentes investigadores- hacen la relación de que puede ser la misma arma. De entrada piensan eso, pero no hacen el comparativo en una pericial”, aseguró el asesor legal.

Detalló que los dos detenidos con el arma estaban en el hospital, porque al intentar huir se arrojaron de un tercer piso. Un ministerio público interrogó ahí a uno de los señalados, identificado como Juan Farid, quien presuntamente involucra a Arturo (el otro detenido en la acusación federal) y a Pedro Francisco, a quien señala como presunto jefe de una banda, quien da las órdenes para diferentes delitos.

“Esta entrevista jamás se muestra en la carpeta -local- del homicidio. El arma .45 jamás se le solicita a la FGR para hacer la comparativa. Y -afirman- en una mochila que traía cargando uno de los detenidos en lo federal se encuentran con una licencia de conducir a nombre de Pedro, pero jamás se demostró que fuera una licencia real”, es decir, el documento nunca estuvo físicamente entre las pruebas.

“En lo local, jamás piden el arma de fuego para la comparativa, ni piden la licencia de conducir, para comprobar que fuera de Pedro”.

El otro detenido en lo federal, Arturo, también es procesado por el homicidio de Gonzalo, pero en una carpeta distinta, ajena por completo al proceso de Pedro, al que nunca fue llamado -según el abogado- para verificar que el sanfelipense participó en el crimen.

A Juan Farid se le concedió la libertad en lo federal y ya no pudo ser localizado para dar seguimiento al proceso. Su testimonio quedó solo como referencia, pues no se presentó a corroborar su versión de que Pedro lideraba la pandilla de Juan Farid, Arturo y “El Bobis”, como acusó la Fiscalía de Tlaxcala.

Manuel Rocha afirma que la declaración original de Juan Farid no apareció en el expediente, solo copia simple. Pero no se pudo eliminar porque no había firmas originales para poder descartarla, en tanto que sí se comprobó, por medio de grafología, que Pedro Francisco estuvo en León y no en Tlaxcala el día de los hechos, además de haber testigos a favor. “Todos lo vieron”.

El juicio inició en diciembre de 2023, sin embargo, las audiencias fueron cada vez más espaciadas, superior a lo permitido en el Código Penal, por lo que en junio pasado fue declarado nulo y se repuso.

El nuevo tribunal asignado sí actuó rápido, reconoció el abogado, y de originalmente asignar una hora por audiencia, este concedía hasta siete horas y más frecuentes, para un nuevo desahogo de pruebas. Al final, concedieron la absolución por unanimidad, por insuficiencia probatoria.

El próximo miércoles se dará lectura de la sentencia completa.

La comunidad de San Felipe invita a acudir a las 8 de la noche de hoy a la plaza principal para recibir a Pedro y promover la paz y la justicia; se pide usar ropa blanca.

AM

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